Un total de 132 reos de una cárcel del estado de Coahuila, norte de México y fronterizo con Estados Unidos, se fugaron a través de un túnel, informó la Fiscalía estatal en un comunicado.
El informe oficial indica que la alerta se recibió la tarde de lunes por parte de las autoridades de la cárcel de Piedras Negras, quienes procedieron a pasar lista de internos, determinándose la fuga.
El túnel utilizado para la huida tiene un orificio de entrada y salida de aproximadamente 1,20 metros de ancho, una profundidad de 2,90 metros, 7 metros de largo. La entrada se inicia en donde antiguamente se ubicaba el taller de carpintería y la salida da hacia la torre 6 rumbo norte. Los reos cortaron la malla ciclónica por donde, uno a uno fueron saliendo.
El fiscal de Coahuila, Homero Ramos, señaló que la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, así como el Ejército mexicano participan en las tareas de búsqueda de los reos fugados.
Como primera medida, las autoridades llamaron a declarar al director del penal, el jefe de vigilancia, el responsable de turno y los celadores de las dos torres, mientras que el Ministerio Pública busca detenerlos preventivamente para investigar los hechos con más tiempo.
La Fiscalía reportó que investiga algún vínculo que pudiera existir entre la fuga y una balacera entre fuerzas de seguridad y pistoleros registrada ayer en el municipio de Castaños, cercano a Piedras Negras, en la que murieron dos presuntos delincuentes.
Una de las fugas más recientes registradas en cárceles mexicanas ocurrió el pasado 19 de febrero, en Apodaca (Nuevo León, norte), cuando un grupo de 30 integrantes del cártel de Los Zetas huyeron y sus compañeros presos, con la complicidad de los custodios del presidio, arremetieron contra un patio ocupado por sus rivales del cártel del Golfo y dieron muerte a 44 para distraer la atención de las autoridades.
Además las cárceles mexicanas, sobre todo en el norte del país donde los presos suelen ser separados en patios según la organización criminal a que pertenezcan, son escenarios de constantes riñas, motines y asesinatos que en 2011 dejó un saldo de 171 muertos, según cifras de la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).