Desde muy temprano, ayer, cerca de un millar de personas, se trasladó a los bajos del edificio del Servicio de Rentas Internas (SRI), ubicado en la Av. Francisco de Orellana, en Guayaquil.
El objetivo fue respaldar la gestión de los funcionarios para que sean cobrados los impuestos causados y no pagados por la Exportadora Bananera Noboa en 2005, que ascienden a un monto de $ 99’264.354.
Al lugar acudieron representantes de los ex trabajadores de la empresas Noboa, quienes revelaban la forma de proceder del empresario.
Segundo Amanta Abraham, secretario de la Asociación Sindical Hacienda La Clementina (propiedad de bananera Noboa), dijo que la “tiranía” es lo que prima en esta empresa, cuyos trabajadores reciben utilidades de 10 centavos de dólar. “A las personas las despiden cuando quieren y el proceder de álvaro Noboa no es correcto”, aseguró.
Ibsen Hernández, del Movimiento Afroecuatoriano, reiteró que apoyarán la gestión “en todo momento” para que no se trate de amedrentar a los funcionarios del SRI con el fin de que no prosigan con el cobro a la bananera y a álvaro Noboa.
En este tema, Carlos Marx Carrasco, principal del SRI, dio a conocer que ha recibido llamadas de amenazas, pero que estas acciones no lo detendrán en cobrar lo que deben al pueblo ecuatoriano.
Reveló que en la última llamada los supuestos mercenarios indicaron que el contrato es “a largo plazo”. Es decir, hasta conseguir que “rueden las cabezas” de Miguel Avilés (director regional del Litoral Sur del SRI), la de Marx Carrasco y las de otros funcionarios.
Los juramentos de Marx
“Juro por mi vida que la deuda la cobraremos… Juro por mi honor y por mi vida que la deuda la tendrá que pagar álvaro Noboa”, indicó. El funcionario agregó que continuarán las auditorías a los grupos económicos, a las grandes empresas en el territorio nacional.
Respecto al juicio de excepción explicó que esperan que sea sorteado y que el juez en el cual recaiga actúe como corresponde a derecho; además, aclaró que la medida de embargo no se suspende.