Trajes, coches y fotografías personales están entre los más de 300 objetos de Elvis Presley, que se muestran desde mañana en Londres en la mayor exposición sobre el músico jamás realizada en Europa.
«Elvis en el O2: la exposición de su vida» es el nombre de esta ambiciosa muestra, que reúne artículos de familiares y procedentes de Graceland, la que fuera su mansión en Memphis, y que estará abierta al público hasta el 31 de agosto de 2015 en el recinto londinense «The O2 Arena», al sureste de la ciudad.
Con una impresionante puesta en escena, los objetos más personales del Rey del «rock and roll» recorren la vida del legendario artista desde su infancia hasta su conversión en un icono e ídolo de la música, pasando por su estancia en el Ejército estadounidense.
El característico estilo de Elvis se aprecia en esta exhibición en los llamativos trajes de lentejuelas, los vehículos, los zapatos y los anillos expuestos, además de los objetos relativos a su paso por Hollywood, con una carrera cinematográfica que comenzó con la película «Love Me Tender» en 1956.
Trajes blancos con adornos brillantes y flecos o abiertos en el pecho, el traje azul claro que llevó en el famoso rodeo de Houston de 1970, camisas con estampados de flores y variados zapatos, entre ellos un par que pintó él mismo en blanco y negro, dan una idea de la creatividad en el vestir del icónico músico.
Algunos de estos trajes los lució en actuaciones recogidas en el documental «Elvis on Tour» (1972), o alguno de los que usó en su famosa serie de 57 conciertos en el Hotel Internacional de Las Vegas en 1969 o el conjunto con el que debutó en Las Vegas en 1974.
Uno de los trajes más reconocibles es el que llevó en «Aloha from Hawaii Via Satellite», su disco en directo y segundo álbum doble en su carrera, en febrero de 1973, con incrustaciones y acompañado de una capa con el diseño de un águila.
Este trabajo del Rey de Memphis supuso uno de sus mayores éxitos, y alcanzó el primer puesto en las listas de discos más vendidos de Canadá, Estados Unidos y el Reino Unido.
Otro de los conjuntos más especiales de la exposición, por su color negro -Elvis vestía normalmente de colores claros-, es el «The Nixon Outfit», traje con el que Presley visitó el 21 de diciembre de 1970 al por entonces presidente de Estados Unidos, Richard Nixon.
En esta visita, Elvis quiso mostrar su respeto al máximo representante de la Casa Blanca, y fue condecorado con una Insignia de Agente Federal de Lucha Antidroga, capricho del propio artista.
Entre los objetos que se exponen, uno de los más valiosos es el anillo «TCB» («Taking Care of Business» o Cuidando de los negocios), que contiene un solitario en el centro de 11,5 quilates.
También se puede ver un MG Roadster de 1960 perteneciente a la película «Blue Hawaii» («Amor en Hawai»), una cartera personal de Elvis con fotos de una joven Lisa Marie Presley, hija del artista, o las llaves de la casa de Graceland, objetos que salen por primera vez de Memphis, su tierra natal.
Presidiendo la sala principal de la exposición se encuentra el coche que enamoró a Elvis -en la muestra se emiten imágenes de él conduciéndolo-, un Lincoln Continental Mark II, vehículo de lujo valorado en 10.000 dólares, una cantidad desorbitada en aquel entonces.
Angie Marchese, directora de Archivos de Graceland y comisaria de esta exposición, indicó hoy a Efe que «es la primera vez que los objetos personales de Elvis procedentes de Graceland llegan a Europa», y que espera que la exposición «tenga tanto éxito como la casa de Graceland», elegida mejor atracción icónica por «USA Today».
«Esta es la mayor exposición sobre Elvis que jamás se ha hecho en Europa. Gente de Estados Unidos, el Reino Unido y el resto de Europa viaja a Memphis para ver de cerca lo que fue. Es increíble poder traer a Elvis a Europa», dijo Marchese.
«Presley representa el verdadero sueño americano, y él era realmente eso. La gente sabe lo famoso que es Elvis, pero poco se sabe del Rey del «RocknRoll» como persona: un chico con amigos, familia, hija…, aquí lo podemos ver», explicó.
Marchese adelantó que se planea trasladar la exposición a otras ciudades europeas, aunque de momento, precisó, «no se sabe cuáles serán».