Este verano ha sido el más “intenso” de los últimos 12 años, pues entre el 1 de junio y el 30 de agosto pasado se registraron 1.990 incendios forestales que arrasaron con alrededor de 1.000 hectáreas de vegetación.
En esas emergencias, 18 miembros de la “casaca roja” resultaron heridos (quemaduras y problemas respiratorios) y hasta el momento cinco personas están detenidas para investigaciones -en distintos sectores de la ciudad- por ser las presuntas causantes de incendios forestales.
Entre los detenidos está Gonzalo Vargas, quien fue identificado como el causante de un flagelo en la parroquia de Llano Grande, al norte de Quito. El hombre deberá cumplir una pena de seis días de prisión y pagar una multa.
Mientras que Segundo Tipantiza (60 años) fue detenido el martes pasado por ser el presunto autor de un incendio en Ilaló, por lo que fue trasladado al Centro de Detención Provincial de Quito mientras dure la instrucción fiscal (30 días), aunque el ciudadano niega haber provocado el flagelo.
El Cuerpo de Bomberos informó que dos personas más fueron detenidas en Chavespamba y San José de Minas, respectivamente, por la misma causa, quienes podrían ser sancionados con cárcel y una multa. Sobre la quinta detención no dieron detalles.
Según Raúl Parra, director del Departamento de Siniestros del Cuerpo de Bomberos, el 95% de los incendios son provocados, aunque en años anteriores los infractores no fueron sancionados.
Los lugares más susceptibles para un incendio son los bosques protectores y laderas, entre los que se encuentran: el Rucu Pichincha, Ilaló y el Atacazo, el Valle de Tumbaco, el Ungui, el sector de La Pulida, Rumipamba, Atucucho, Carcelén, Chavespamba, San José de Minas, Santa Rosa, Santospamba y el Parque Metropolitano. También las laderas de los ríos: Guambi, Chiche, San Pedro, Machángara y Guayllabamba.
En ese período el Cuerpo de Bomberos contó con 280 miembros que han trabajado en jornadas extendidas de hasta 72 horas. El personal está distribuido en 19 estaciones, pero tras el último siniestro registrado en las laderas del río Guambi, en Puembo, la institución ha solicitado el apoyo Aeropolicial, de bomberos de otros cantones y militares.