El décimo contingente de cascos azules ecuatorianos viajó esta mañana a Puerto Príncipe, Haití, como parte de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah).
Son 66 soldados ecuatorianos que relevarán a igual número de uniformados que retornarán al país luego de cumplir 6 meses de misión.
Este contingente continuará con labores de ingeniería de construcción conjuntamente con militares chilenos acantonados en el campamento Charlie de la Minustah en Puerto Príncipe.
Reconstrucción y mantenimiento de carreteras, limpieza de canales de riego y apoyo en salubridad son algunas denlas tareas encomendadas a los militares ecuatorianos en Haití.
Los cascos azules ecuatorianos fueron despedidos por colegas y familiares en un emotivo acto realizado en ala de operaciones de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
«Es un orgullo para el Ecuador tener este contingente valiente de soldados ecuatorianos preparados para la paz y entrenados para las misiones difíciles», manifestó el vicario José Chamarro al tiempo de bendecir a los viajeros.
Wagner Bravo, director de operaciones del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas resaltó que Ecuador es una nación de paz, pero que está preparado para enfrentar cualquier circunstancia.
Resaltó que las tareas del contingente ecuatoriano serán de seguridad y sanidad y recordó que aparte del talento humano Ecuador cuenta con un completo equipo caminero para las tareas encomendadas.
«Agradecemos a sus familiares por permitir a las Fuerzas Armadas y al Estado Ecuatoriano que ustedes viajen a esta misión de paz en Haití», dijo Bravo.
Por último señalo que los cascos azules ecuatorianos son embajadores de paz y buena voluntad en quienes estarán puestos los ojos de todo el mundo por la labor que van a cumplir en beneficio del pueblo de Haití.
Tras la ceremonia castrense de despedida, los 66 cascos azules ecuatorianos abordaron un avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana que los llevará a Puerto Príncipe.
Foto: El Comercio