El ministro del Interior, Gustavo Jalkh, indicó que según el último informe presentado por Asuntos Internos de la Policía, 600 uniformados implicados en la revuelta del pasado 30 de septiembre, han sido sancionados a nivel nacional.
«Se ha sancionado a casi 600 policías con medidas disciplinarias de arrestos menores y de sanciones por infracciones leves y graves, esto no implica la salida de la institución de esos policías, pero por supuesto una sanción de arresto afecta la posición de su carrera y requiere de un comportamiento ejemplar para que puedan recuperar los puntos perdidos en su carrera», explicó Jalkh.
Otros 120 uniformados, que afrontan cargos más graves, podrían salir de la institución. » También hay alrededor de 120 procesos por mala conducta profesional. Esto podría implicar la salida, por acciones disciplinarias de Asuntos Internos, que lleva a cabo esos procesos», expresó.
Según Jalkh, se tratan de procesos cuyos trámites durarían por lo menos dos meses y comentó que dentro de ellos «están las personas que tienen más relación con la organización, acciones violentas y agitación ocurrida el 30 de septiembre, pero las investigaciones tienen que continuar».
El funcionario indicó, además, que se realizan acciones de protección por parte del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) para los fiscales y jueces que están a cargo de las investigaciones del 30 de septiembre.
«El GIR está haciendo un análisis de riesgo de algunos fiscales y jueces que han recibido amenazas (…), además, de esos análisis se están haciendo las coberturas de protección policial», acotó.
El Ministro recordó el caso del juez de flagrancia Juan Pablo Hernández, quien el pasado viernes sufrió un atentado al interior de su vivienda, ubicada al norte de Quito.
Asimismo, el funcionario indicó que expertos en criminalística de la Policía investigan el origen de un pasquín de un supuesto grupo delincuencial que circula en Esmeraldas.