El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el venezolano Alí Rodríguez, ofreció hoy la colaboración de esa entidad en las negociaciones de paz en Colombia, un proceso que contempla «esperanzado».
«Unasur, al manifestar su claro apoyo a estos esfuerzos, declara su total disposición para contribuir con el éxito de esta trascendente iniciativa, si tal contribución se considerase necesaria y positiva, según el criterio de las partes», afirmó en un comunicado divulgado hoy.
La Unasur, con sede en Quito, cobró vida legal el año pasado, pero incluso antes de ello realizó mediaciones en disputas entre Venezuela y Colombia, y en el conflicto político interno de Bolivia.
Rodríguez, que asumió el cargo en junio y lo ejercerá por un año, dijo saludar «con entusiasmo» y «esperanzado» las declaraciones del presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y del jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, alias «Timochenko», sobre el inicio de las negociaciones.
Esas manifestaciones «abren una senda para poner término a un conflicto que se ha extendido durante medio siglo, sembrando muerte, destrucción y toda suerte de padecimientos, no solamente a los pobladores de las zonas directamente afectadas, sino de toda Colombia, de los países vecinos y de la región», dijo Rodríguez.
El secretario general calificó el inicio del proceso como «un gesto de inteligencia política y de humanidad», y señaló que el logro de la paz en Colombia «significará, con toda seguridad, la consolidación de la paz regional».
El Gobierno de Colombia y las FARC instalarán la mesa de negociaciones a comienzos de octubre próximo en Oslo y luego la trasladarán a La Habana, donde el pasado 26 de agosto firmaron el acuerdo marco para este proceso tras seis meses de unas «conversaciones exploratorias».
En un discurso esta semana sobre el proceso de paz, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, recordó que Rodríguez, quien dirigió varios ministerios de su Gobierno, fue guerrillero durante las décadas de los años 60 y 70 bajo el nombre clandestino de «Comandante Fausto».
Perteneció al Partido de la Revolución Venezolana (PRV), de tendencia marxista.
La Unasur está conformada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Surinam, Guyana, Perú, Uruguay y Venezuela, mientras que Paraguay está suspendido temporalmente por la destitución de Fernando Lugo como presidente.