La ciudad peruana de Cajamarca (norte) se mantiene este miércoles en protestas contra el proyecto minero Conga, pese al estado de emergencia decretado en la víspera por el Gobierno de Ollanta Humala.
El corresponsal de teleSUR en Perú, Jaime Herrera, reportó que «hasta el momento hay 22 detenidos y cinco de ellos se encuentran hospitalizados, por haber sido golpeados con objetos contundentes».
En cuanto al decreto del Gobierno, Herrera informó que «la policía se encuentra desplegada en la Plaza de Armas (…), han lanzado bombas lacrimógenas, incluso al lugar cercano a donde están los medios de comunicación»
Por su parte medios de comunicación peruanos reseñaron que a primeras horas de la mañana, un contingente policial arremetió con gases lacrimógenos para dispersar a un grupo de manifestantes – que se encontraban frente a la Catedral de la ciudad, ubicada en la Plaza de Armas – quienes tuvieron que defenderse al lanzar objetos contundentes.
El estado de emergencia decretado este martes a causa de la muerte de tres personas durante las protestas, entre ellos un menor, suspende las garantías constitucionales relativas a la libertad y seguridad personales: la inviolabilidad de domicilio (efectivos pueden ingresar a los hogares), así como la libertad de reunión y tránsito.
Ante esta situación, el presidente regional de la ciudad, Gregorio Santos, denunció el mal manejo del gobierno de Ollanta Humala para mediar en las protestas antimineras que han ocurrido en las últimas horas y no descartó «un plan premeditado» que ocasionó la muerte de tres personas, entre ellos, un menor.
Santos sostuvo que desde el principio de las protestas contra el proyecto minero Conga, iniciadas en el mes de junio, el gobierno central no «ha asumido de manera responsable el asunto» y aseguró que los líderes los movimientos sociales hacen «lo imposible» para que las marchas sean pacíficas.
«Pido que mantengamos la calma y la tranquilidad en estos momentos», dijo Santos antes de demandar al Gobierno central «la inmediata suspensión del estado de emergencia» dictado tras los enfrentamientos.