Un enjambre sísmico se presenta desde los últimos días frente a las costas ecuatorianas por el deslizamiento de placas tectónicas, informó el jueves el Instituto Geofísico (IG) de la Politécnica Nacional.
Mario Ruiz, jefe de Sismología del IG, indicó a la agencia Efe que en los últimos tres días se han registrado al menos seis sismos de entre 3,8 y 4,9 grados de magnitud en la escala abierta de Richter frente a Puerto López, un balneario ubicado en el sur de la costa de la provincia de Manabí.
La intensidad de los temblores marinos es considerada entre «débil y moderada», sin la fuerza suficiente para provocar daños en la superficie, apuntó Ruiz.
«Sólo los más grandes» han sido percibidos por la población, agregó el científico tras señalar que «no es nueva la sismicidad en esta zona».
Recordó que en 2005 se presentó un gran enjambre sísmico frente a las costas de Manabí, con más de mil temblores de intensidad entre débil y moderada, que no derivaron en un sismo de gran potencia.
El enjambre, prosiguió, se ubica en la llamada «zona de interface», donde se une la placa de Nazca con la plataforma continental suramericana.
La presencia de «sismos pequeños» en esta zona supone «una forma de liberación de energía» y los movimientos están acompañando «un desplazamiento lento de las placas», remarcó Ruiz.
Insistió en que la fricción se registra en la zona de contacto de las dos placas geológicas, que se encuentra a más de 20 kilómetros de profundidad, por lo que es difícil que tenga una incidencia directa en la superficie.
Este tipo de actividad se podría mantener por algún periodo, como en 2005, cuando duró algunos meses, apuntó Ruiz.