Desde hace tres meses Mario García tiene un negocio en la ciudadela Kennedy, del lado de la avenida del Periodista, el cual ya cuenta con el nuevo medidor AMI (Infraestructura de Medición Avanzada) que empezó a ser instalado por la Empresa Eléctrica de Guayaquil.
Pero el cambio de tecnología, de acuerdo con García, estuvo acompañado de un incremento de unos $ 20 en comparación con lo que pagaba. “Según me explicaron en el servicio al cliente, esto se debe a que ahora se registra hasta el consumo de los aparatos conectados aunque no estén encendidos”.
Quejas como las de García ayer se recibieron en las oficinas ambulantes de la Empresa Eléctrica que, desde el lunes anterior, fueron ubicadas en la intersección de las calles Francisco Urbina y César Andrade.
Precisamente, varios usuarios, en el transcurso de la semana pasada, se quejaron en este Diario sobre una supuesta sobrefacturación por el consumo del servicio eléctrico y señalaron como causa probable de este hecho a los medidores AMI.
Entonces, la institución estatal reportó que las observaciones se registraron, en su mayoría, en las ciudadelas Kennedy y Urdesa.
La entidad anunció, además, que en los casos en que se compruebe que hay un error por parte de la empresa se hará una refacturación que llegará a partir del próximo mes.
Sin embargo, Luis Aguirre, jefe comercial de la empresa, puntualizó que el registro de inconformidades no sobrepasa los 240 usuarios.
Si se toma en consideración que el total de dispositivos inteligentes instalados en la urbe es de 35.000, hasta el momento, el índice de quejas es apenas de un 0,65%.
El funcionario reconoció que los AMI no son infalibles, pero el margen de imprecisión es solo de un 0,5%. “Se entiende que hay un incremento en esas ciudadelas, porque con los anteriores dispositivos, en muchos casos, se facturaba un consumo promedio, ya que el personal que pasaba a realizar las lecturas no tenía acceso (a los medidores en los interiores de las viviendas)”.
En un recorrido realizado por El Telégrafo en las ciudadelas Kennedy y Urdesa se constató que muchos medidores están dentro de las viviendas y que nadie responde cuando una persona golpea la puerta o toca el timbre.
Según la Eléctrica, los AMI permitirán una lectura remota desde la central y registrarán hasta los consumos más bajos. “Es decir que hasta un televisor conectado se registrará en la facturación aunque no esté encendido”.
A los vehículos de la Eléctrica colocados en la Kennedy aproximadamente 45 usuarios se acercaron, la mañana de ayer, para realizar solicitudes de servicio y el plan Renova.
Gabriel Muñoz, oficial de Servicio al Cliente, informó que los vehículos que atienden directamente las inquietudes de los usuarios han visitado varios sectores de la urbe (Bastión Popular, Guasmo, Prosperina, entre otros) desde hace dos meses.
“Mayoritariamente, la gente hace consultas sobre los nuevos medidores, en el caso de la Kennedy, pero quejas puntuales han existido pocas”, afirmó Muñoz.
El colaborador de la Eléctrica aseveró que se explican a los usuarios los pormenores sobre el funcionamiento de los AMI y las medidas que deben implementar para que no haya un mayor consumo de energía.
Entre estas evitar que los cargadores de celulares y otros artefactos electrónicos permanezcan conectados si no son utilizados. También se advierte que no se manipule el medidor en caso de corte por falta de pago.
“Los dispositivos cuentan con una alarma que se activa y notifica a la central en caso de que sean removidos, y el usuario se expone a multas”, manifestó Muñoz.
Las multas corresponderían al 300% del valor facturado en el último mes de consumo.
Los medidores AMI ya se han instalado en Santa Cecilia, Urdesa, Kennedy Este, Oeste y Norte, Puerto Azul, Belo Horizonte, Laguna Club, Portofino, Torres del Salado, Casa Club, Arcadia, Vía al Sol, Valle Alto, Portovita, Los Olivos, Los Parques, Olimpus, Bellavista, entre otros.