Según el estudio divulgado en Bogotá por organizaciones no gubernamentales titulado «Impactos del TLC con Estados Unidos sobre la economía campesina colombiana», elaborado por Planeta Paz, Sociedad Civil de EE.UU. y Oxfam, destaca que «la negociación de ese acuerdo fue inequitativa y asimétrica».
Los autores del informe, Luis Jorge Garay, Fernando Barberi e Iván Cardona, concluyen que el TLC «llevará a una pérdida del 16% de los ingresos de la población campesina».
Y señalan que, en materia agropecuaria, se permitió a EE.UU. «continuar con su política proteccionista a través de ayudas internas a la producción», mientras que se exigió a Colombia el desmonte del Sistema Andino de Franjas de Precios.
«La reducción de la ganancia neta por actividades agropecuarias ocasionaría una caída del 10,5% en el ingreso total para el conjunto de los hogares campesinos», advierte el informe.
Además, los bienes agropecuarios que produce Colombia, que van a competir con productos subsidiados y protegidos, se traducirán en una reducción importante en los precios del arroz, cebada, maíz, sorgo, trigo, frejol, arveja y hortalizas.
El estudio precisa que en el caso de las hortalizas, por ejemplo, bajarían de precio un 15%, el frejol un 55% y la producción arrocera hasta en un 19%.
En Bogotá productos como el maíz, la soja y el trigo pueden tener un impacto del 20% en el valor anual de la producción. La negociación del TLC fue «asimétrica» a favor de Estados Unidos, según los investigadores, por cuanto el acuerdo «no se compadece con el tamaño de las economías ni con su grado de desarrollo».
El informe revela que Colombia «ofreció desgravar de manera inmediata (incluidos contingentes) un valor anual de importaciones equivalentes a $ 830 millones» ( 130% del total importado desde EE.UU.).
Mientras ese país «solo ofreció desgravar de manera inmediata un valor anual de importaciones actuales equivalente a $ 776 millones (115% del total importado desde Colombia)».