El presidente de la República, Rafael Correa, anunció acciones para impedir que bancos del país puedan comprar carteras hipotecarias en España, donde muchos ecuatorianos afrontan problemas con los créditos para sus viviendas.
La crisis económica que atraviesa Europa y en especial España, con más de cinco millones de desempleados, ha llevado a muchas familias al borde del desahucio, entre ellas las formadas por inmigrantes ecuatorianos que se ven incapaces de afrontar el pago de sus hipotecas.
Entre los inmigrantes que adquirieron una vivienda en España, la comunidad ecuatoriana es una de las más afectadas.
Según la Coordinadora Nacional de Ecuatorianos en España (Conadee), solo en Madrid existen entre 60.000 y 80.000 inmigrantes ecuatorianos al borde del desahucio, y muchos de ellos ya han regresado a su país sin hacer frente a su deuda.
Pese al cobro de la hipoteca y al embargo de los bienes, los deudores muchas veces, por la aplicación de la prenda general y su supuesta devaluación, mantienen deudas con los prestamistas. Por aquello, el presidente Rafael Correa anunció que se solicitará la inconstitucionalidad de la figura jurídica de prenda general, que aplican los bancos ecuatorianos al momento de conceder un crédito hipotecario.
En España, cuando un migrante no puede pagar la hipoteca, el banco se queda con la casa, pero la deuda no se extingue, por lo que la cobranza sigue.
El Mandatario informó que durante la próxima semana los delegados de la Junta Bancaria analizarán las medidas pertinentes para eliminar esta figura legal, por lo que las entidades financieras deberán buscar alternativas para las familias o personas que no puedan pagar los préstamos que adquirieron y que salden por completo sus deudas con la aplicación de la hipoteca respectiva.
Al verificar que este mismo procedimiento financiero se utiliza en el país, pidió su inmediata revisión. “He descubierto que en Ecuador es el mismo sistema (…) ¡Qué barbaridad y qué vergüenza! Lo mismo que criticamos en España”, aseguró el Jefe de Estado.
Advirtió que los bancos “armarán una telenovela” por este hecho, diciendo que se acabarán los créditos hipotecarios en el país. «Por el contario, esto hará que sean mucho más prudentes al momento de prestar y que presenten alternativas a la familia o persona que no pudo pagar su hipoteca”.
Ejemplificó que en Estados Unidos, si no se puede pagar una deuda, se entrega la casa y con ello se extingue la deuda.
Por otra parte, desvirtuó el rumor de que las deudas que mantienen los migrantes ecuatorianos con bancos de España se cobrarán con los bienes que tienen en el país.
Aída Quinatoa, presidenta de la Coordinadora Nacional de Ecuatorianos en España (Conadee), calificó de “estafa redonda” lo que están sufriendo en España por las hipotecas y criticó posibles intentos de tercer cobro en el Ecuador por parte de los acreedores del país europeo.
“Hemos venido por lana y ahora vamos a regresar trasquilados y con deuda a nuestra tierra. Los bancos nos expulsaron, los banqueros eran los culpables que se hayan cometido muchas irregularidades en nuestro país, en la crisis bancaria de 1998, y ahora vinieron atrás de nosotros a España, para seguir haciendo de las suyas”, indicó Quinatoa.
De su parte Fabricio Cabrera Ramos, presidente de la Asociación de Ecuatorianos Independientes en Cataluña (AETC), señaló que sería perjudicial para los miles de ecuatorianos que una deuda contraída en un país ajeno sea ahora cobrada en la nación de origen.