El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social prevé brindar cobertura de servicios previsionales al 75 por ciento de la población en unos dos años, por efecto de la ampliación de los niveles de afiliación de los trabajadores y la inclusión de grupos poblacionales vulnerables, afirmó el presidente del Consejo Directivo del IESS, Ramiro González.
Sin embargo, esta conquista requerirá un financiamiento multisectorial para evitar el descalabro del IESS.
La declaración de González se dio en el marco de la semana de estudio presencial del “Diplomado de Seguridad Social y Sistemas de Pensiones”, que instrumenta en Quito la Superintendencia de Bancos y Seguros y el Centro Interamericano de Estudios de Seguridad Social (CIESS).
Al referirse a las perspectivas de la Seguridad Social en el país, González ratificó que el IESS estima contar con unos 3,5 millones de afiliados en dos años, los que sumados a sus parejas en condición de cotizantes, los hijos de hasta 18 años, los afiliados al Seguro Social Campesino y los jubilados configurarán una masa cubierta por la institución equivalente al 75% de la población total.
“En dos años podríamos tener un 70-75 por ciento de la población bajo cobertura de la Seguridad Social”, aseguró González.
El IESS contempla cerrar este año con unos 3 millones de afiliados, con una relación de diez afiliados activos por cada jubilado.
Bajo el mismo objetivo de ampliar las prestaciones y servicios a las poblaciones desprotegidas, las políticas de protección social están integrando enfoques contributivos y financiados con recursos estatales. Bajo esta óptica han surgido las pensiones de vejez no contributiva en Brasil, las cuentas individuales de indemnización de desempleo en Chile y las prestaciones universales en Uruguay y los subsidios de las cotizaciones en Argentina.
González aseveró que, en esta misma línea que sigue la región, es evidente que la prestación de jubilaciones y servicios de salud para las poblaciones vulnerables deberá correr con cargo a las arcas del Estado para evitar la quiebra del IESS. En este sentido, se analizan las opciones para crear un fondo que cubra a estos beneficiarios de manera permanente.
En el otro lado de la balanza, por ejemplo, se habilitará la posibilidad de que un beneficiario activo afilie a su cónyuge con un aporte del 3,45%.
González especificó los aportes del Banco del IESS (BIESS) en la dinamización del sector inmobiliario, al punto que actualmente maneja el equivalente al 60 por ciento de la cartera hipotecaria del país, gracias a la entrega de 8 millones de dólares diarios a los afiliados para la adquisición de viviendas.