El expresidente uruguayo Julio María Sanguinetti dijo hoy que es común que la prensa sea vista en América Latina como oposición, sin embargo abogó por el ejercicio digno, serio y veraz como mecanismo para no desacreditarse frente a la ciudadanía.
El exmandatario fue invitado a una entrevista telefónica con varios radiodifusores autodenominados “a favor de la libertad de expresión”, a propósito del debate de la ley de Comunicación, avalada en las urnas, pero que tiene oposición de algunos sectores políticos y periodísticos, especialmente de los medios privados.
Sanguinetti opinó que los gobiernos no deben ser los que diriman qué es bueno o malo, o dictar leyes en las que se introduzcan contenidos, que deben ser, por definición, libres. Y sostuvo que las mayores amenazas a la libertad de prensa son los gobiernos autoritarios y el crimen organizado.
Cuando asumió su primera presidencia, en marzo de 1985, Sanguinetti propuso la ley 15 848 de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado, conocida también por sus detractores como “Ley de Impunidad”, pues evitaba posibles enjuiciamientos a militares, policías y funcionarios involucrados el crímenes y violaciones a os derchso humanos durante la dictadura uruguaya.
Estableció la caducidad del “ejercicio de la pretensión punitiva del Estado respecto de los delitos cometidos hasta el 1º de marzo de 1985 por funcionarios militares y policiales, equiparados y asimilados por móviles políticos o en ocasión del cumplimiento de sus funciones y en ocasión de acciones ordenadas por los mandos que actuaron durante el período de facto”.
Dicha ley fue corredactada por legisladores de los dos principales partidos políticos de entonces, los partidos Colorado y Nacional, y defendida tenazmente desde la presidencia por Sanguinetti ante cualquier intento de derogación en los años posteriores.