Autoridades del Ministerio de Industrias y Productividad, del Ministerio de Electricidad y Energía Renovable, junto a los gerentes de las Empresas Eléctricas participaron este martes 14 de junio en un taller para poner en marcha el programa Renovadora, que consiste en la sustitución de refrigeradoras en el sector residencial de todo el país.
Al abrir el evento, el subsecretario de Industrias, Productividad e Innovación Tecnológica, Bayardo Flores, aseguró que el gran objetivo del programa para la renovación de equipos de consumo energético ineficiente, establecido mediante Decreto Ejecutivo 741 del pasado 21 de abril por el Presidente de la República, Rafael Correa, es la protección al consumidor.
Para Flores, el Plan Renovadora que sustituirá 330.000 refrigeradoras en los próximos cinco años, con una inversión de 116.2 millones de dólares, busca además fortalecer a la industria nacional, proteger al ciudadano ecuatoriano, aumentar las exportaciones y disminuir las importaciones.
En su discurso dijo que el camino para llegar a esos objetivos es a través de consensos y acuerdos entre el sector público y privado, con lo cual se evidencia que muchas veces las “utopías se hacen realidad”.
El proyecto de renovación de refrigeradoras, según las autoridades del MIPRO y del MEER, se iniciará en Santo Domingo de los Tsáchilas.
En la iniciativa del Gobierno Nacional participan cinco Ministerios (Industrias, Electricidad, Ambiente, Finanzas y Coordinador de la Producción), el Banco Nacional de Fomento, las Empresas Eléctricas de Distribución y las empresas fabricantes Induglob y Ecasa.
El programa Renovadora busca reemplazar refrigeradoras de uso doméstico ineficiente por equipos nuevos y eficientes que permitan la disminución de la demanda de energía y de potencia eléctrica en el país, así como incentivar la fabricación nacional de electrodomésticos eficientes para la exportación.
De acuerdo con el proyecto, los beneficiarios serán los clientes residenciales cuyos consumos eléctricos no superen los 200 KWh/mes, que representa al 83% de la totalidad de los 3’800.000 usuarios.
El tipo de refrigeradora que se entregarán a los usuarios que califiquen al programa serán clase A, de fabricación nacional y de 10-12 pies cúbicos, 2 puertas, No Frost, y tendrán prioridad las personas de la tercera edad y los discapacitados.
En el primer año se prevé entregar 30.000 unidades, con una inversión de $ 14’300.000; en el segundo se adjudicarán 42.000 unidades ($ 17’.100.000); en el tercer año se otorgarán 72.000 refrigeradoras ($ 27’300.000); en el cuarto año, en cambio, se entregarán 96.000 unidades ($33’100.000); y en el último año se conferirán 90.000 aparatos con una inversión de $ 24’400.000.