La Empresa Nacional Minera (Enami) obtuvo la concesión de siete campos comprendidos en una extensión de 410 hectáreas en la comunidad de Congüime (Zamora Chinchipe), en donde, hasta septiembre del año pasado (antes de la intervención del Gobierno), se desarrollaban actividades de minería ilegal.
Estas áreas serán operadas por las mismas comunidades mediante la firma de contratos de prestación de servicios (en este caso se fijará una tarifa determinada) o en sociedad con la Enami. Para ello, en diciembre del año pasado, los mineros pequeños y artesanales de esta población shuar conformaron la compañía de hecho Kenkuin Kurinunka.
«El objetivo es que la actividad que se desarrolle en lo posterior en esa zona sea eficiente, con respeto al ambiente, con la aplicación de tecnologías de punta y procesos mineros metalúrgicos óptimos enmarcados en la normativa tributaria y de seguridad industrial», señaló el gerente de la empresa, José Cisneros.
El proceso, que demandará una inversión inicial de $500 mil, comprende las fases de exploración, evaluación de reservas, cuantificación y explotación y, según los plazos fijados, se completará en un plazo máximo de cuatro meses.
La próxima semana, arrancará el análisis prospectivo exploratorio con la intervención de la comunidad y la colaboración de técnicos del Instituto Geológico Minero, que estudiarán las reservas existentes. Para estas tareas, se requerirá la mano de obra de al menos 40 personas de la localidad, según adelantó Cisneros, quien, sin embargo, dijo que esta cifra podría duplicarse.
«Empezamos a crear fuentes de empleo para quienes se dedicaban a esta actividad (aproximadamente unas 40 familias), con la diferencia de que ahora se trabajará bajo las normas legales y bajo el concepto de la economía social y solidaria», precisó el gerente de la Enami.
Este estudio es necesario para que la Agencia de Control Minero emita los permisos para determinado tipo de explotación.