Una consultoría contratada por la dirección de Protección del Ministerio del Interior, a inicios del presente año, identificó cuatro problemas emocionales críticos entre el personal policial: depresión, alcoholismo, ansiedad y violencia intrafamiliar, que repercuten en sus actividades laborales y familiares.
Las principales causas para estos problemas mentales serían el alto nivel de estrés en que desarrollan a diario su trabajo y por encontrarse, por largos períodos, lejos de sus familias. El estudio se aplicó a policías que se encuentran en la ciudad de Quito.
Ante esta situación el ente gubernamental impulsa una propuesta que permita la atención integral en salud mental a los policías y sus familias.
El personal técnico del Ministerio, en coordinación con la Dirección Nacional de Salud Mental de la Institución policial, trabaja en la propuesta que tiene como objetivo la prevención, atención e intervención mental a la familia policial.
Por tanto, la atención prioritaria a la salud mental del policía, repercutirá en la disminución de los niveles de inseguridad en el país, informó el Ministerio del Interior.
Paralelamente, con la Dirección de Educación de la Policía, el Ministerio trabaja en la elaboración de mecanismos para reglamentar instrumentos técnicos de avanzada para la selección positiva de postulantes a la Policía.
Entre los instrumentos a tomarse en cuenta serán, test psicológicos, y entrevistas colectivas a los miembros policiales. Actualmente, existe un serie de test, que serán unificados para aplicar a quienes apliquen para ingresar a la Policía.