Los países suramericanos se reúnen en Quito para prepararse para la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible que se desarrollará en Río de Janeiro el próximo año. El objetivo es llegar a acuerdos sobre ejes económicos, ambientales y sociales para presentarse en la cumbre mundial.
Asimismo, se discutirá la propuesta de “economía verde” en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza”. Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Perú, Uruguay, Venezuela y Ecuador compartirán sus experiencias positivas y lecciones aprendidas en temas de desarrollo sostenible en torno a agricultura, silvicultura, pesquería, generación de energía y conservación de los recursos naturales.
La Conferencia sobre Desarrollo Sostenible, conocida como Río +20, busca evaluar los avances y limitaciones de la aplicación de las resoluciones de Naciones Unidas sobre Desarrollo en los últimos 20 años, desde que se realizó la conferencia de Río en 1992.
María Angélica Murillo, directora regional adjunta del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), dijo que durante el taller se compartirán experiencias exitosas para que “el intercambio ayude a ofrecer ejemplos interesantes en la Cumbre de Río”.
Por su parte, la ministra coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, destacó que Ecuador está comprometido con “el desarrollo sustentable” y que el encuentro se convierte en una oportunidad para evaluar los avances y acuerdos.
Para Espinosa, es fundamental avanzar en la valoración económica de la naturaleza y retomar los límites del crecimiento. “Tenemos una hoja de ruta en el Ecuador y nos corresponde ver cómo hemos avanzado”, comentó.
Como puntos centrales que el país planteará está la sustentabilidad en el área urbana, la soberanía alimentaria, la participación de las mujeres y el desarrollo de la economía popular y solidaria, además de la iniciativa Yasuní ITT, que pretende dejar el 20% de las reservas de petróleo bajo tierra a cambio de una compensación económica.
“Sin combate a la pobreza, sin equidad no alcanzaremos una economía que respete los límites de la naturaleza”, agregó la ministra.