Con la vigencia y el funcionamiento de la central hidroeléctrica Mazar que aportará con 160 Megavatios al Sistema Nacional Interconectado,y permitirá la regulación del caudal del rio Paute, a través de su embalse, el país ahorrará más de 100 millones de galones de combustible en energía térmica sustituida.
Esta obra además incrementará la producción de energía firme en la central Molino, reteniendo los sedimentos y extendiendo la vida útil de la mencionada central. La generación conjunta entre Mazar y Molino se estima en 6.380 Gigavatios/hora por año.
La habilitación de Mazar contempla la habilitación de la presa, la casa de máquinas y una subestación.
El proceso de generación inicia en la toma de carga a través de la cual el agua es transportada hacia la tubería forzada y donde su caudal es dividido en dos partes para cada unidad. Luego se transfiere el movimiento el rotor del generador donde la energía es producida a 13.800 voltios.
La corriente eléctrica es conducida a la Cámara de Transformación, donde su voltaje es elevado a 230 mil voltios, previo a su salida hacia el Sistema Nacional Interconectado.
Si se suma rubros de construcción, equipamiento, indemnizaciones, gerenciamiento y mejoramiento de vías, la obra bordea los $600 millones, según CELEC EP.
La presa tiene una altura de 166 metros, una longitud de 340 metros y almacena 410 millones de metros cúbicos de agua.
La presa forma un embalse de 410hm3 de volumen hasta la cota 2.153 metros sobre el nivel del mar (msnm). El volumen muerto es capaz de alojar los sedimentos durante una vida útil de 50 años y a pesar de que habrá una reducción del volumen útil, la central podrá continuar operando.
El nivel máximo normal de operación del embalse está en la cota 2.153 msnm, el nivel mínimo de operación del embalse es 2.098msnm correspondiente a un volumen de 101hm3. Entre las cotas 2.153 y 2.098msnm se dispone de un volumen útil de 309hm3.