Ecuador descarta que la renegociación de los contratos petroleros con las multinacionales pueda afectar los aportes de algunos países a una iniciativa ecológica para no explotar el 20% de sus reservas de crudo, dijo el vicepresidente de la República, Lenín Moreno.
«No creo que vaya a afectar. El mundo se encamina hacia un respeto de la soberanía y a la autodeterminación de cada país», dijo Moreno, quien lidera el proyecto Yasuní ITT, mediante el cual Ecuador propone dejar bajo tierra 846 millones de barriles de petróleo en una reserva de la Amazonía, a cambio de una compensación internacional de $3 600 millones.
«Ecuador está ejerciendo su derecho democrático y soberano de defender sus recursos naturales. Además, está cumpliendo con lo que demanda la Constitución sobre el manejo del petróleo», agregó el vicepresidente.
El pasado 3 de agosto, Quito y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) constituyeron un fideicomiso para canalizar los fondos que el país aspira a recibir de la comunidad internacional, que según el gobierno equivalen al 50% de lo que percibiría si comercializa el crudo.
El vicepresidente reiteró que entre los países interesados en respaldar el plan ambiental se encuentran Alemania, Bélgica, España, Francia y Holanda, y se buscará el apoyo de otros como Italia, Inglaterra, Estados Unidos y Rusia.