La Catedral de la Inmaculada Concepción de Cuenca, es una de las más ambiciosas obras del Padre Juan Bautista Stiehle, cuya construcción inició a finales del siglo XIX y duró más de 100 años, sin llegar a concluirse, ya que sus torres no fueron terminadas.
Como parte de los estudios previos a su construcción, el Padre Stiehle diseñó la maqueta, la cual fue trabajada en cedro de oriente por el prestigioso escultor cuencano ángel María Figueroa. Esta obra a escala, se convierte en la actualidad, en uno de los símbolos arquitectónicos más representativos de nuestro país.
El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural Regional 6, dio inicio a las actividades de investigación y conservación en el mes de mayo del año en curso. La intervención, debido a las condiciones de deterioro se lleva a cabo en el sitio, es decir en la actual Sala Capitular de la Catedral de la Inmaculada. Se ha previsto que una vez terminado el proceso de recuperación la maqueta sea trasladada a la Catedral Vieja de Cuenca para su exposición.
La maqueta, que fue tallada a mano, mide 3,33 metros de largo por 1,40 de ancho y 2,23 metros de alto. Está elaborada con madera de cedrón del oriente y para alcanzar en totalidad la reposición de la maqueta se ha hecho una conservación preventiva y limpieza superficial.
Foto: http://www.eltiempo.com.ec/noticias-cuenca/45735-maqueta-de-la-catedral-de-la-inmaculada-se-exhibe/