Los Hermanos Musulmanes de Egipto nombraron este martes un jefe interino para sustituir a su guía supremo, Mohamed Badie, detenido la víspera por el gobierno instalado por los militares que derrocaron al presidente islamista Mohamed Morsi.
La detención asesta un duro golpe al movimiento islamista creado hace 85 años y que desde hace seis días protagoniza una sangrienta demostración de fuerza con la Policía y el Ejército que ya dejó más de 900 muertos y cientos de detenidos.
«Mahmud Ezzat, jefe adjunto de los Hermanos Musulmanes asumirá la función de guía supremo del grupo de forma temporal», indicó la página web del Partido de la Justicia y la Libertad (PJL), formación política de los Hermanos Musulmanes.
Los Hermanos Musulmanes ya habían indicado que Badie solo «era un individuo entre los millones que se oponen al golpe de Estado», dando a entender que el movimiento continuaría su movilización contra la destitución y la detención de Morsi el 3 de julio pasado.
Badie, de 70 años, fue detenido el martes de madrugada en un apartamento de El Cairo y conducido a la prisión cairota de Tora, donde se encuentran sus dos adjuntos, Jairat al Shater y Rashad Bayumi, con quienes será juzgado el domingo por «incitación al asesinato» de manifestantes anti-Morsi.
En ese prisión también se encuentra detenido Hosni Mubarak, el presidente expulsado del poder por una revolución popular a principios de 2011.
Morsi, que está detenido por el Ejército en un lugar secreto desde su derrocamiento, fue acusado de «complicidad de asesinato» y de «torturas» contra manifestantes el lunes.
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«Queremos que un equipo nuestro recopile información en el terreno y que hablen con organizaciones no gubernamentales e instituciones nacionales de derechos humanos», dijo en una rueda de prensa Liz Throssell, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
«Seguimos alarmados por la continúa violencia en Egipto», añadió Throssell, quien al mismo tiempo condenó la emboscada en la península del Sinaí en la que murieron 25 oficiales de policía egipcios.
Además, denunció las muertes el pasado domingo de 36 prisioneros que se encontraban bajo custodia policial y manifestó que estos acontecimientos son «inquietantes y deben ser plenamente investigados».