Activistas a favor de la reforma migratoria entregaron hoy melones en los pasillos del Congreso, como acto simbólico de la mano de obra inmigrante, y exigieron un voto para la legalización de la población indocumentada en Estados Unidos.
Durante una rueda de prensa, los activistas explicaron que entregan estos melones a los 224 legisladores de la Cámara de Representantes, incluyendo a tres demócratas, que el mes pasado aprobaron una enmienda para eliminar los fondos a un programa que suspendió la deportación de estudiantes indocumentados.
También lo hacen para condenar los recientes comentarios del legislador republicano de Iowa Steve King, quien afirmó que los estudiantes indocumentados, conocidos como «soñadores», tienen pantorrillas del tamaño de melones porque están implicados en el narcotráfico en la frontera.
«Sabemos que los inmigrantes están cosechando las frutas y verduras (…) Lo que queremos es pedir que los mismos republicanos que dieron al congresista King este voto para la deportación, den a los inmigrantes (indocumentados) un voto por su ciudadanía también», afirmó Giev Kashooli, vicepresidente nacional del sindicato United Farm Workers.
Por su parte, José Díaz, activista del grupo «United We Dream», afirmó que el presidente de la Cámara Baja, el republicano John Boehner, debe permitir un voto sobre una reforma migratoria que permita la legalización de once millones de inmigrantes indocumentados en este país.
«Lo único que queremos es que John Boehner nos dé ese voto, así como se lo dio a King. (Los republicanos) siempre piensan que somos narcotraficantes, mientras que el público estadounidense nos ve como americanos», afirmó Díaz.
Los melones entregados hoy en el edificio Cannon de la Cámara Baja llevan etiquetas con dos mensajes: «este melón fue cosechado por inmigrantes en California» y «les dieron un voto a Steve King. Dennos un voto para la ciudadanía».
El acto fue organizado por grupos como America's Voice, «United We Dream» y el sindicato de campesinos United Farm Workers.