El Gobierno ecuatoriano creará una comisión de trabajo para potenciar la iniciativa Yasuní-ITT, que busca dejar bajo tierra una reserva petrolera de 846 millones de barriles de petróleo.
«Espero que podamos seguir recaudando, pero también seguir creando conciencia», dijo Ivonne Baki, coordinadora del proyecto.
Representantes de sectores estratégicos y Baki realizaron ayer una evaluación de lo positivo y negativo. Al término del encuentro se anunció la creación de una comisión que analizará de nuevo la situación en un mes.
Pese a que no se recaudó el dinero esperado, el análisis de la propuesta ecuatoriana sigue en la mesa. La iniciativa pretende dejar bajo tierra el petróleo de los campos Ishpingo, Tambococha y Tiputini, lo que permitirá evitar la emisión de 407 millones de toneladas de dióxido de carbono, el principal gas que provoca el cambio climático.
A cambio se solicita una compensación económica internacional correspondiente a la mitad de los 14 mil millones de dólares que se obtendría si lo explotara. Hasta la fecha la recaudación es de 210 millones de dólares.
Baki reiteró que la primera opción es no explotar las reservas de petróleo en el parque nacional Yasuní, equivalente al 20 por ciento de las reservas del país.
Las recaudaciones de este proyecto van a un fondo administrado por el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas, con la participación del Estado ecuatoriano, la sociedad civil y representantes de los contribuyentes.
El Parque Nacional Yasuní es la reserva más importante de biodiversidad en el planeta y alberga dos pueblos en aislamiento voluntario de Ecuador, los Tagaeri y los Taromenan.
La iniciativa cuenta con el apoyo de varios países, entre los que destacan Noruega, Bélgica, Holanda, Qatar, Francia y Alemania, así como 20 organismos, 35 empresas y el Parlamento de la Unión Europea.
El bloque petrolero ITT se sitúa en un extremo del Parque Nacional Yasuní, en el noreste de la selva amazónica ecuatoriana.
Este parque, de unas 982 mil hectáreas en la cuenca del río Napo, fue declarado en 1989 por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Reserva Mundial de la Biosfera.