Aproximadamente dos mil millones de dólares es el monto que deben los «deudores de buena fe» a la banca cerrada, según Pedro Solines, titular de la Superintendencia de Bancos y Seguros (SBS). De esta cantidad, se han cobrado 32 millones de dólares por parte del Banco Central del Ecuador (BCE).
Estos recursos, dijo Solines, pertenecen a 20.700 operaciones o «deudores de buena fe», los cuales ya han sido clasificados o diferenciados de los grandes deudores que involucran a los accionistas o administradores de la banca cerrada.
«Se ha reducido un poco la deuda por dos reformas legales que hubo, mediante las cuales se condonaron las deudas, primero de mil dólares y segundo de hasta cinco mil dólares; y también por un tema de recuperación que hizo la Junta Bancaria a través de la resolución 1269 en 2009, por lo cual se pudo cobrar 40 millones de dólares de capital y 60 millones de dólares de intereses», explicó Solines.
En este marco, el titular de la SBS se reunió ayer con la Comisión de Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional y representantes de los deudores de «buena fe» de la banca cerrada, para exponer la situación de la gestión de cobro y conocer los casos presentados.
Los «deudores de buena fe» son aquellas personas que solicitaron créditos a la banca privada cuando aún estaba en operaciones, pero, al quebrar los bancos, esas deudas quedaron pendientes por cobrarse, lo cual acumuló altos intereses.
Jorge Sotomayor, miembro del colectivo de «deudores de buena fe», expresó que su familia fue perjudicada por Filanbanco por la aplicación del anatocismo, acción que cobra intereses sobre los intereses de mora derivados del no pago de un préstamo. «Eso hizo que nuestra deuda, que originalmente fue de 350.000 dólares, hoy, según registros del BCE, esté en alrededor de cuatro millones y medio de dólares», continuó.
Indicó que ellos aspiran a que se condonen los intereses extra y se establezcan montos reales de endeudamiento, además de créditos a través de la Corporación Financiera Nacional (CFN) para pagar las deudas justas de acuerdo a su realidad.