Frente a noticias difundidas por algunos medios de comunicación, la Cancillería a través de un comunicado aclaró que, en ningún momento el Gobierno ha buscado mediación con instancias regionales de integración, en los casos que promueve la compañía Chevron en contra del Estado ecuatoriano.
El texto enfatiza que los pronunciamientos de apoyo de gobiernos amigos están dirigidos a advertir a esta transnacional de «su comportamiento lesivo a los intereses del pueblo ecuatoriano, por sus campañas de desprestigio y artificios legales para desconocer sus responsabilidades jurídicas».
También señala que ningún funcionario de esta empresa, que impulsa una campaña irresponsable contra el pueblo ecuatoriano, ha tomado contacto con el Presidente de la República Rafael Correa o con el ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño.
«El Gobierno del Ecuador desea reiterar su repudio ante las acciones intimidatorias, amenazas, campañas de desinformación, presión política y mediática que realiza la empresa Chevron dirigidas a desacreditar al Estado ecuatoriano», precisa el comunicado.
Finalmente, se le advierte nuevamente a la compañía – tal como lo hicieran los ocho países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)- para que cambie de actitud, «reservándonos el derecho para la adopción de las acciones necesarias frente a la compañía Chevron para defender los intereses del Gobierno y pueblo ecuatorianos