El Defensor del Pueblo español alerta de las condiciones en las que viven los inmigrantes en los Centros de Estancia Temporal (CETI) de Ceuta y Melilla, ciudades españolas del norte de África.
En su informe anual, presentado hoy en el Parlamento español, la institución asegura que estos centros se encuentran en condiciones de «hacinamiento» y los dormitorios no reúnen los requisitos para ser alojamientos residenciales.
La institución tampoco considera «adecuadas» las dependencias para las familias «por el largo tiempo de permanencia» y si bien reconoce que se han realizado esfuerzos para derivar a recursos asistenciales o residenciales «más adecuados» a colectivos en riesgo de vulnerabilidad, «no son suficientes».
Destaca la «sobreocupación» de las instalaciones del centro de Melilla, que tiene capacidad para 480 personas y en el momento de la visita de representantes de la institución, en diciembre de 2012, se encontraban 905 inmigrantes.
Por la necesidad de habilitar todas las dependencias posibles para alojar a los residentes, se han dejado de prestar los servicios educativos, de formación y de guardería, que se habían puesto en marcha, señala el informe.
Durante la visita al CETI de Ceuta, la institución apreció, según señala, que algunos de los residentes podrían encontrarse en situación de riesgo de ser víctimas de trata.
El Defensor del Pueblo estima «imprescindible» que los CETI cuenten con una amplia oferta de formación profesional, a través de la colaboración con el Servicio Público Estatal de Empleo.