La comercialización de licores en el país ha bajado sustancialmente, según importadores, productores nacionales y distribuidores, quienes consideran que la merma oscila entre un 40% y 50%.
La disminución está marcada por el alza arancelaria para las bebidas alcohólicas importadas y el impuesto a los consumos especiales (ICE) que rige desde enero de este año para los productos nacionales y extranjeros. Por cada grado de alcohol de la bebida hay un costo adicional de 25 centavos.
Jorge Santana, representante de Industriales Licoreros Asociados en Tungurahua, indicó que la medida adoptada por el régimen beneficia al sector cervecero “porque los consumidores prefieren lo que está al alcance de sus bolsillos, ya que el producto nacional también ha duplicado su precio”.
Consideró que otro perjuicio para el sector es el ingreso del producto extranjero de contrabando por la frontera sur y la venta -sin control- de licores artesanales.
Varios comerciantes de licores, al por mayor y menor, consultados por el diario El Telégrafo consideraron que por las medidas tributarias que aplica el país, la venta este año será de un 40% menor a la que se registró en 2011.
* En las fiestas de Quito se bebió menos
En la ciudad de Quito, según el propietario de una distribuidora de licores del sector de Santa Clara, quien pidió la reserva de su nombre, “se dio un duro golpe a los vendedores por la cancelación de la corrida de toros que estaba prevista para la primera semana de diciembre en honor a las festividades de fundación y por la campaña emprendida por el Municipio: «Quito sin alcohol”.
A criterio de este distribuidor, se dejó de vender alrededor de unos 100 millones de dólares. “Eso restringe la dinamización de la economía y afecta no solo a los grandes comerciantes, sino a los pequeños, que en diciembre buscan obtener algo de ganancias”, acotó.
El distribuidor aseveró que para las festividades navideñas y de fin de año sus ventas eran excelentes, ahora han bajado radicalmente, porque los consumidores prefieren comprar licor nacional, que es más económico, o vinos provenientes de Argentina o Chile, que entran al país sin aranceles y cuyo precio varía entre 4 y 15 dólares.
María Villegas, comerciante de licores del Mercado Iñaquito, ubicado al norte de Quito, dijo que este año hizo un pedido menor en relación al 2012 para la comercialización de licor “porque si el año pasado una botella de Johnny rojo costaba $ 23, ahora cuesta $ 45; el vodka Finlandia que costaba $ 15 ahora vale $ 35; el whisky Grants, el McGregor y el Jahn’s Queens casi no vendo porque sus precios están sobre los 60 dólares”.
Esteban Sosa, representante de importadores y distribuidores de vinos Cousiño Macul, anunció que el ICE afecta al sector desde el 2009, año en que se inició el progresivo incremento del impuesto.
Según Sosa, el total de ventas no ha variado, lo que existe ahora es una tendencia a adquirir vinos de menor precio.
* Licores más económicos
Uno de los locales de Guayaquil que tiene gran cantidad de productos importados en sus perchas es El Bodegón, el cual desde marzo ha tenido una reducción significativa en la venta de whisky y vodka.
El administrador de uno de los locales de El Bodegón, ubicado en la avenida Nueve de Octubre y Baquerizo Moreno, señaló que los consumidores ahora prefieren licores nacionales y no importados.
De su parte, el ciudadano Rolando Montecé señaló que luego del incremento del whisky de marca Grants, el cual subió de $ 18 a cerca de $ 50, optó por comprar el Bellow’s que tiene un costo de $ 12.
Según datos del Banco Central del Ecuador (BCE), al país se trajo un 30,99% menos en dólares CIF de whisky y hubo una reducción del 43,71% en la de vodka, de enero a octubre de 2012, en relación al año pasado.