Un informe internacional recomienda la instalación de un sistema de detección acústico para la identificación de desgaste en las tuberías por donde circulará GLP.
La empresa Petroecuador informa que implementará nuevas medidas de seguridad en el gasoducto Monteverde-Pascuales, que se instala cerca de urbanizaciones de la vía a la Costa y del noroeste de la urbe, tras una investigación realizada por la internacional NCT Energy Group.
La instalación de un sistema de detección acústico y el desarrollo de planes de seguridad, en conjunto con la ciudadanía, son las gestiones que se desarrollarán en las siguientes semanas.
Estas gestiones, adelanta la institución, se suman al sistema Scada (un radar ubicado a lo largo del ducto) y las válvulas de seccionamiento, que se cierran de forma inmediata ante cualquier irregularidad o emergencia.
La NCT Energy Group fue contratada por la estatal para que se elaborara un nuevo informe sobre el impacto ambiental y riesgos del mencionado proyecto.
Marco Calvopiña, gerente de Petroecuador, explica que el estudio se realizó como medida adicional para respaldar la tecnología implementada en el gasoducto. “Nosotros ya tenemos una licencia ambiental, lo cual equivale a que hemos cumplido con todos los requisitos que manda la ley”.
El funcionario destaca que el informe señaló, entre las conclusiones, que el gasoducto está bien diseñado y que cuenta con todas las seguridades del caso para evitar riesgos implícitos en el proyecto.
La tecnología de detección acústica, recomendada en el informe, consiste en equipos que emplean una moderna técnica de procesado digital de señales sonoras que indique la presencia de un cuerpo extraño o intromisión en el ducto.
El sistema, además de advertir una transgresión a la tubería, detecta fisuras que pueden degenerar en fugas. “Tenemos también el sistema Scada, que está a lo largo de toda la línea y que nos permite monitorear, durante los 365 días del año, y las 24 horas del día, el funcionamiento del gasoducto”, puntualiza Calvopiña.
Acota que Petroecuador cuenta con estos sistemas de seguridad en otros proyectos que involucran el manejo de Gas Licuado de Petróleo (GLP).
Un ejemplo reciente, y que involucra un poblado, es el sistema de distribución de GLP por tubería, en la comuna Bajo Alto, de la parroquia Tendales, en el cantón El Guabo (El Oro).
En el lugar habitan 450 familias que fueron dotadas también de cocinetas especiales para hacer uso del servicio que involucra la instalación de gasoductos de 12,5 pulgadas de diámetro, similarares a los que se colocan en la vía a la Costa.
* El proyecto:
Petroecuador proyecta la implementación de ese servicio en varias localidades del país pese a las reacciones de los habitantes de las urbanizaciones de la vía a la Costa y el noroeste de la urbe.
“Es inentendible que las personas de las urbanizaciones asuman esas posturas… entiendo que son familias con posibilidades de viajar a otros países donde existen este tipo de sistemas como una cuestión muy normal”.
El funcionario citó como ejemplo a Nueva York, donde se distribuye GLP mediante redes que comparten territorio con ductos de vapor de agua a presión.
El gerente de refinación de la Refinería Esmeraldas, Carlos Pareja Yannuzzelli, considera que la construcción del gasoducto en la ciudad no representa riesgos para los moradores.
“Hoy en día ese tipo de proyecto, cuando tienen todas las medidas de seguridad, y de hecho las tienen, no representa ningún riesgo; son como las gasolineras, cuando se tienen las medidas de seguridad no simbolizan ningún problema, ni aquí ni en ninguna parte del mundo”.
Adicionalmente a la tecnología para prevenir desgaste de los ductos, Petroecuador adelanta que prepara un plan de contingencia que involucra la participación de los habitantes de los sectores cercanos al proyecto estatal.
En los meses posteriores, hasta la conclusión de la obra, prevista para mayo de 2013, se buscará acercamientos con los moradores para capacitarlos acerca de los riesgos y medidas de emergencia.