Cerca de 30 trabajadores de la empresa china Sinohydro acudieron ayer a la Asamblea Nacional para denunciar abusos laborales en el proyecto hidroeléctrico Coca Codo Sinclair. Los empleados reclamaron por maltratos físicos e inclusive acoso sexual.
Paúl, quien pidió no ser identificado por temor a represalias, dijo que han realizado varias peticiones a la empresa, porque han sido “violentados y ultrajados”. Sin embargo, sus quejas no habrían sido escuchadas, por lo que decidieron realizar una protesta de brazos caídos desde el 19 de noviembre y acudir a la Asamblea para presentar el caso ante los legisladores.
“Los empleadores no han cumplido en el tema de salud, alimentación y salarios dignos. El trato es pésimo, a veces han ido hasta ataques físicos y verbales”, expresó.
Paúl indicó que no han podido denunciar el caso formalmente ante las autoridades, porque aseguran que si lo hacen “nos ponen visto bueno, nos amonestan”.
Dos trabajadoras manifestaron que decidieron vencer el miedo y presentaron denuncias por un supuesto “acoso sexual” en la Fiscalía de Sucumbíos.
El asambleísta Guido Vargas (PSP) demandó de la empresa china un trato digno para los ecuatorianos. Denunció que los empleados perciben sueldos bajos (308 dólares mensuales), que no cuentan con una aceptable alimentación, no tienen atención médica, por lo que según informó, la obra está suspendida.
Rolando Vélez, presidente de la Junta Parroquial El Reventador, manifestó que ayer fue un día histórico. “Tuvimos la oportunidad de hacer escuchar nuestra voz”. Ratificó que los trabajadores realizan su oficio en condiciones inhumanas y de maltrato, pero además dijo que él ha sido acusado de delitos de terrorismo y sabotaje por defender los derechos de sus compañeros.
En un comunicado, Coca Codo Sinclair informó que un grupo aproximado de 200 de los 4.700 trabajadores de la contratista Sinohydro, se reunieron en las afueras del proyecto para reclamar mejoras laborales y no concurrieron a laborar. “A este grupo se unió el asambleísta de Sociedad Patriótica Guido Vargas”. Aclaran que la obra no está paralizada.
Según se indicó, la empresa Coca Codo Sinclair, en coordinación con el Ministerio de Relaciones Laborales, realizan un seguimiento para que se respete el derecho de los trabajadores. Esta cartera de Estado, aseguran, ya habría iniciado las investigaciones de las denuncias de “un grupo pequeño de trabajadores”.