En los últimos seis años la banca ecuatoriana ganó 1.644 millones de dólares netos, lo que evidencia que es uno de los sectores que más ha crecido con la política fiscal.
Con el proyecto de Ley de Redistribución del Gasto Social enviado por el Ejecutivo a la Asamblea el jueves pasado, el Gobierno pretende recaudar 164 millones de dólares para financiar el incremento del Bono de Desarrollo Humano (BDH) que, a partir de enero próximo, ya no será de 35 dólares sino de 50.
La propuesta de ley plantea elevar el impuesto a los activos en el exterior (del 0,08% al 0,25% y al 0,35%), gravar con el 12% del IVA a los servicios financieros, suprimir la exoneración del 10% del Impuesto a la Renta (IR) a las entidades financieras, cambiar el cálculo del Anticipo del IR y facultar a la Junta Bancaria para que fije salarios máximos a los administradores y representantes legales de los bancos.
De esta manera el Gobierno estima financiar el 54% de los 300 millones de dólares que significa el aumento de 15 dólares al BDH. con la regulación de los salarios se pretende distribuir con equidad las utilidades entre los trabajadores de los bancos, pues se comprobó que ciertos directivos ganan entre 20.000 y 78.000 dólares mensuales, mientras que sus colaboradores perciben un salario promedio de 800 dólares.