Léiner Leoncio Ayoví Nazareno, de 38 años de edad, fue sentenciado a 25 años de reclusión mayor especial, tras haber sido hallado culpable del delito de asesinato de su esposa, ocurrido el 11 de octubre de 2011.
El Tercer Tribunal de Garantías Penales del Guayas notificó ayer a las partes procesales la sentencia contra Ayoví, quien fue detenido en la Cooperativa Unión de Bananeros, en el Guasmo Sur, donde se registró el asesinato de quien fuera su cónyuge, Alba Juliana Cevallos Borja.
El tribunal consideró que Ayoví adecuó su conducta con lo señalado en el Art. 450 del Código Penal (asesinato) y dispuso que el procesado cumpla la pena en el Centro de Rehabilitación Social de Varones de Guayaquil (CRSV-G).
El cadáver de Cevallos fue hallado en su domicilio, situado en el solar 16 de la Mz 1020, cuando una sobrina de la víctima fue a visitarla.
La joven indicó, en su testimonio ante el tribunal, que tocó varias veces la puerta, inclusive llamó al teléfono celular de Cevallos, pero ella no le respondía, situación que le extrañaba, puesto que la mujer casi no salía de su vivienda.
Ante esto, la joven decidió llamar a Ayoví que le dijo que insista, ya que la mujer debía estar en casa.
A los pocos minutos, el hoy sentenciado llegó al inmueble y abrió rápido la puerta, encontrando el cuerpo sin vida de su conviviente y con huellas de haber sido apuñalada en repetidas ocasiones.
El testimonio de la sobrina de Cevallos relata que Ayoví era sumamente celoso con su cónyuge, a quien anteriormente había amenazado con quitarle la vida si lo abandonaba.
El tribunal respaldó su dictamen, a más de los testimonios rendidos en la audiencia e informes periciales de inspección ocular y de luminol, con el protocolo de autopsia que señala que la víctima puso resistencia al ataque y que las 11 heridas cortopunzantes están situadas en regiones del cuerpo que comprometieron importantes órganos.
Cuando fue detenido Ayoví presentó a los policías una cédula de identidad con otro nombre -Hugo Alberto Nazareno Medina- con la intención de evitar ser aprehendido. Sin embargo, los vecinos y familiares de la víctima lo señalaron como el posible autor del crimen de Cevallos, con quien minutos antes había mantenido una discusión.
Ayoví confesó el hecho de sangre después ante los agentes de la Policía Judicial del Guayas.
Otro crimen similar se le atribuye al sentenciado. Cuando Ayoví rendía su testimonio en la Fiscalía, durante la etapa de instrucción, llegó César Sánchez Preciado y lo reconoció como el supuesto asesino de su hermana, Mercy Gisela Cuero Preciado, hecho ocurrido hace aproximadamente cuatro años.
Agregó que Ayoví era el conviviente de su familiar y que la habría asesinado a cuchillazos -como sucedió con Cevallos- el 2 de noviembre de 2007, quedando el hecho en la impunidad.