El secretario Jurídico de la Presidencia de la República, Alexis Mera, rechazó las críticas que ha originado la intención del Presidente de la República, Rafael Correa, de reestructurar el sistema de justicia.
Dijo que en todos los países del mundo el poder político es el que escoge a los jueces y eso no significa totalitarismo ni control de la justicia como sostienen opositores e incluso algunos sectores de la prensa.
Correa plantea sustituir el Pleno del Consejo de la Judicatura por una Comisión Técnica compuesta por tres delegados designados, uno por el Presidente de la República, uno por la Asamblea Nacional y uno por la Función de Transparencia y Control Social, para que durante un período de 18 meses asuma todas y cada una de las funciones del Consejo de la Judicatura y pueda reestructurar el sistema judicial.
El jefe de Estado reconoció que el país está viviendo “momentos históricos” ya que si el pueblo “otorga el Sí, será responsabilidad del Gobierno y del proyecto de Revolución Ciudadana lo que pase con las cortes. Estamos dispuestos a asumir la responsabilidad”, dijo y enfatizó en que si no se reestructura el sistema de justicia “el país no saldrá adelante y no se logrará la tan anhelada seguridad ciudadana”.
“La tesis de que esto es un totalitarismo o control, es una barbaridad porque el mismo Gobierno va a respetar esa independencia y va a hacer un concurso público porque eso lo manda la ley”, argumentó Alexis Mera.
“No van a hacer las cortes a dedo que había en la época de la Pichi Corte (designada en el gobierno de Lucio Gutiérrez), en la época de la partidocracia, de León Febres Cordero, va a ser un nombramiento con veeduría y oposición”, aseguró el funcionario.
Por su parte, el jurista Jacinto Velázquez ve como inconveniente que el Ejecutivo intervenga en otra de las funciones del Estado (La Justicia) porque, a su criterio, el Presidente está abriendo la posibilidad de que desde el sistema judicial se podría hacer lo mismo con el Gobierno.
(Si es así) entonces la Función Judicial mañana debería intervenir, debería decir: quiero meter mano en la Función Ejecutiva, y meter la mano (…) ese es el precedente peligrosísimo que puede crearse y si triunfa la tesis gubernamental estaríamos lesionando el principio rector de la democracia”, expresó.
No obstante, Velázquez dijo comprender la angustia del Primer Mandatario por las falencias de la Función Judicial, pero cree que el camino no es intervenir en ella. El camino sería la autarquía (autosuficiencia) y la carrera judicial, concluyó.