Los directores de Policía de catorce países iberoamericanos acordaron hoy crear una Escuela Iberoamericana de Policía y poner en marcha un Sistema Iberoamericano de Información e Investigación Policial, con el objetivo de fomentar la cooperación en la lucha contra el crimen.
Estos fueron los dos principales acuerdos de la reunión que hoy celebraron los responsables policiales en Cádiz, la ciudad del sur de España que el 16 y 17 de noviembre albergará la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.
La reunión de los directores de Policía se enmarca en los preparativos de la cumbre.
El director de la Policía Española, Ignacio Cosidó, informó sobre los acuerdos alcanzados y la aprobación de la «Declaración de Cádiz» en la reunión a la que asistieron los responsables policiales de Portugal, México, Argentina, Colombia, Ecuador, Brasil, Costa Rica, República Dominicana, Nicaragua, Uruguay, El Salvador, Chile, Andorra y Perú.
La creación de la Escuela Iberoamericana de Policía fomentará el intercambio de experiencias y conocimiento tecnológico y sistematizará la formación de los agentes a través de una Red de Formación Virtual entre Escuelas Nacionales de Policía y de un Foro Virtual de Excelencia.
Además se pondrá en marcha un Sistema Iberoamericano de Información e Investigación Policial, que funcionará bajo los principios de voluntariedad y derecho a conocer, es decir cuando exista interés por parte de uno de los estados adheridos y servirá para potenciar el intercambio de información policial, algo que «nos hará ser más eficaces», según Cosidó.
Los países participantes en estos proyectos crearán grupos de expertos que se encargarán de ponerlos en marcha.
Según el director de la Policía española, la cooperación policial entre los países iberoamericanos «debe y puede convertirse en un ejemplo» para otros ámbitos.
El director de la Policía española agradeció la ayuda que muchos de los cuerpos policiales iberoamericanos han prestado a España en «la larga lucha» contra el terrorismo de ETA.
En este sentido, aseguró que la experiencia española en la lucha contra ETA es «un motivo de esperanza» en la lucha contra cualquier tipo de terrorismo porque muestra que «la firmeza democrática» y «la dignidad de nuestras sociedades y, muy especialmente, de las víctimas» es la vía para «la derrota» de las organizaciones terroristas.