El presidente ecuatoriano Rafael Correa recordó que país mantiene más de 40 acuerdos militares con varios países como Rusia y Estados Unidos y que el convenio suscrito con Venezuela en ningún caso permite la instalación de bases militares.
Dijo que la “mala fe” de ciertos sectores ha interpretado “equivocadamente” el acuerdo. Aclaró que la Constitución aprobada en Montecristi en 2008 prohíbe expresamente el establecimiento de bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano.
“El acuerdo con Venezuela es un instrumento de prestación de servicios, inteligencia militar, operaciones de paz, homologación de gastos de defensa, investigación, entre los aspectos más relevantes”, señaló el jefe de Estado la noche de este martes, durante una rueda de prensa ofrecida en la ciudad porteña de Guayaquil.
La semana pasada, la Asamblea Nacional ecuatoriana aprobó autorizar la aplicación del Acuerdo de Cooperación Técnico-Militar suscrito entre Ecuador y Venezuela el 7 de octubre del 2009, en Caracas.
El presidente de la Comisión de Soberanía, Integración, Relaciones Internacionales y Seguridad Integral, Fernando Bustamante Ponce, también enfatizó que el Acuerdo de Cooperación Técnico-Militar entre Ecuador y Venezuela no estipula, en ninguna parte, que Venezuela pueda colocar bases militares en nuestro país.
También señaló que acuerdos similares mantiene el país con Brasil, Colombia, Chile, Francia, Estados Unidos, Italia, Perú, entre otros, y “ninguno de ellos contiene alguna cláusula que permita el uso del territorio nacional para la presencia de fuerzas militares de cualquier país extranjero, lo cual contrariaría la Constitución”, sostuvo.
Explicó que la aprobación tuvo el dictamen previo de la Corte Constitucional (CC). “Si la Corte revisa todos los tratados y acuerdos internacionales que tiene que ratificar la Asamblea. Si observa que hay normas contrarias a la Carta Magna devuelve dichos convenios, por tanto, no son, ni pueden ser tramitados, peor ratificados”, señaló.
El instrumento internacional establece acciones conjuntas, a fin de permitir que ambos países puedan colaborar en habilitar el uso de equipos o materiales destinados a la inteligencia, que es diferente a lo señalado por parte de ciertos sectores que han politizado el asunto, dijo el legislador.
Las áreas de colaboración técnico-militar fijadas en el convenio son: prestación de servicios, encaminados a garantizar el empleo del armamento y material de defensa en los ámbitos de inteligencia militar, operaciones de paz, homologación de gastos de defensa, investigación oceanográfica y programa antártico; colaboración en las líneas de modernización, transferencia de tecnología y desarrollo de las industrias de defensa.