El presidente del Ecuador, Rafael Correa, firmó un acuerdo ético-político con la Confederación de Trabajadores del Sector Público (Cntspe). El acuerdo con el nuevo gremio, que aglutina a 60 mil obreros y empleados de las organizaciones sindicales del país, se firmó en la ciudad costera de Guayaquil.
El acuerdo determina los mecanismos mediante el cual los trabajadores del sector público aportarán a mejorar la calidad de los servicios en el sector público y la erradicación de actos de corrupción. Con ello se busca mejorar la atención a los usuarios con eficiencia en un nuevo modelo de gestión pública.
Correa señaló que el mayor peligro y enemigo de la clase trabajadora, “son los lobos disfrazados de ovejas, los malos trabajadores que invocan los derechos para disfrazar los abusos y hacen quedar mal a todo el sector”.
Recordó que en la estatal Petroecuador, como conquistas laborales por despidos, eran pagados hasta USD 600 mil, “eso es un abuso, un robo a todos. Ese dinero tanto nos hace falta para atender a los ecuatorianos”.
Dijo que el gobierno cree en el sindicalismo para defender los trabajadores y sus derechos, pero no en el abuso, la mentira y la corrupción.
El mandatario defendió el decreto que determina la compra obligatoria de renuncias en el sector público. “Hemos cumplido con el debido proceso y tomamos decisiones duras, pero tenemos una gran responsabilidad con las grandes mayorías”, enfatizó el jefe de Estado.
Asimismo, la ministra de Desarrollo Social, Doris Soliz, aseveró que la transformación del servicio público, la van a hacer con los buenos servidores y trabajadores, “por eso queremos ratificar el compromiso para avanzar en la ruta por el cambio”.
Entretanto, el presidente de la nueva Confederación de Trabajadores del Sector Público, Marcelo Solorzano, aclaró que “no se trata de ser gobiernistas, sino de lograr un acuerdo de gobernbilidad con una clase trabajadora diferente a la del pasado”.
Destacó que las reuniones bimensuales con el primer mandatario, permitirán que las intenciones del acuerdo no se queden en la retórica y en el papel.
El dirigente aseveró que van a respaldar los aciertos del régimen y van a criticar los desaciertos. Con respecto a esto último, enfatizó que en todas las instancias, los cambios se pedirán a través del diálogo.
La firma del acuerdo es parte de la conmemoración por la masacre a los trabajadores el 15 de noviembre de 1922, en la ciudad porteña de Guayaquil. Obreros que fueron asesinados en las calles durante una manifestación, mientras reclamaban el cumplimiento de sus derechos en aquella época.
Más temprano, el presidente inauguró una moderna Planta de Tratamiento de Agua Potable en el cantón Daule de la Provincia del Guayas.