El caso del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, refugiado en la Embajada de Ecuador en Gran Bretaña para evitar una extradición a Suecia, es un asunto que incumbe exclusivamente a esos países, dijo el viernes el embajador de Estados Unidos en Quito, Adam Namm.
«La posición del gobierno de los Estados Unidos es que este asunto del señor Assange, que está pidiendo asilo al gobierno de Ecuador, es un asunto entre Ecuador, el Reino Unido y Suecia», señaló el embajador en una entrevista con Radio Quito.
«Los Estados Unidos no tienen nada que ver con ese proceso», subrayó Namm, reiterando lo expuesto por la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, el pasado 20 de junio. Assange, de 41 años, se refugió el 19 de junio en la embajada de Ecuador, país al que solicitó asilo político ante el temor de ser extraditado a Suecia, donde es sospechoso de cuatro supuestos delitos de agresión sexual.
El periodista australiano teme que Suecia sea sólo una etapa antes de su entrega a Estados Unidos, país que lo ha investigado por presunto espionaje tras la difusión en WikiLeaks de cientos de miles de cables diplomáticos estadounidenses confidenciales y documentos secretos de las guerras de Irak y de Afganistán.
Nuland también había dicho que la Casa Blanca solo aspiraba a que hubiese justicia en este caso. Pero «no estamos involucrados en ninguna de estas discusiones», aseveró.
Un cable diplomático filtrado por WikiLeaks, que acusaba al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de tolerar la corrupción policial, motivó que Quito y Washington expulsaran a sus respectivos embajadores en abril de 2011.
El bloqueo diplomático duró cinco meses, hasta que en septiembre ambos países anunciaron que nombrarían nuevos embajadores para recomponer las relaciones.
En enero pasado la representante ecuatoriana en Estados Unidos, Nathalie Cely, inició sus funciones. «Veo que hemos superado este lamentable hecho de WikiLeaks.
La expulsión de la embajadora (Heather) Hodges fue un momento difícil para nuestra relación, pero cada relación tiene sus dificultades, los Estados Unidos y Ecuador tenemos muchos vínculos», destacó Namm, quien llegó a Quito el 30 de mayo.
Foto: El Telégrafo