La atleta Yelena Isinbayeva puso este martes un remate de oro a su gloriosa carrera deportiva con su tercer título mundial de salto con pértiga.
La rusa quiso regalar a su público un nuevo récord, cuando sola en competición y tras haber celebrado su triunfo con saltos de alegría, intentó, sin éxito, superar los 5,07 metros.
Isinbayeva, dos veces campeona olímpica y plusmarquista mundial al aire libre, fue la única saltadora en superar la barrera de los 4,89 metros en el Mundial de Moscú. Esta marca permanecerá para la historia ligada al adiós de la «Zarina», aun cuando haya dejado la puerta entreabierta a un posible regreso.
La estadounidense Jenn Suhr, campeona olímpica, se llevó la plata, mientras que la cubana Yarisley Silva se quedó con el bronce.
La defensora del título, la brasileña Fabiana Murer, que se presentaba con una marca de 4,73, no pudo subir al podio. Terminó cuarta con 4,65.
A lo largo de su carrera deportiva, Isinbayeva ha conseguido 28 récords mundiales. No podrá, por tanto, ver realizado su sueño de alcanzar los 35 récords del ucraniano Sergey Bubka, actual plusmarquista masculino de pértiga reconvertido en vicepresidente de la IAAF y aspirante a la presidencia del COI.
Isinbayeva ha protagonizado una despedida acorde con su elevado rango, después de sus fracasos en los dos últimos Mundiales. En los anteriores -Daegu 2011- sólo fue sexta. En los anteriores -Berlín 2009- no fue capaz de hacer un solo salto válido en la final. Sus títulos mundiales databan de Helsinki 2005 y Osaka 2007.