AP | OHIO, EE.UU
Un adolescente acusado de vender hasta 20.000 dólares en marihuana al mes entre estudiantes de secundaria en el suroeste de Ohio, fue sentenciado el lunes a entre seis meses y tres años de prisión en una cárcel juvenil por un juez que lo describió como «un joven excelente que se fue por el mal camino».
El joven fue puesto bajo custodia inmediatamente después de la audiencia y será entregado al Departamento de Servicios Juveniles de Ohio. La agencia será la que decida cuánto tiempo pasará el adolescente de 18 años en prisión, dependiendo de su comportamiento.
«Hoy no se irá a casa», dijo el juez Thomas Lipps al explicar que los cargos contra el menor (en Estados Unidos la mayoría de edad se cumple a los 21 años) eran demasiado graves para no pasar tiempo en prisión.
Las autoridades dijeron que el joven era uno de los traficantes de drogas más prolíficos en el área de Cincinnati, un «pequeño zar» al mando de seis lugartenientes que lo ayudaban a vender la marihuana a estudiantes de dos secundarias.
Los oficiales creen que el adolescente comenzó a vender a droga cuando tenía al menos 15 años y se las arregló para no ser detectado por las autoridades al no vender en la escuela, sino en gran medida en su casa, donde vivía con su madre soltera y un hermano mayor.
El lunes, el joven se puso de pie y se disculpó al decir que no se percató de la gravedad de sus acciones.
«Entendía que me metería en problemas, pero no al nivel o alcance que esto ha tenido, y sinceramente lamento todo eso», dijo con voz baja el pálido adolescente con anteojos.
Su madre, Daffney Pagenstecher, dijo ante el juez que su hijo «solo pensó que estaba utilizando una droga recreativa y vendiéndola a sus amigos, y que eso era todo».
«No iba a convertirse, ya sabe, en un gran narcotraficante», agregó. La conductora de un autobús escolar, de 50 años, aseguró que no tenía idea de que su hijo hiciera eso antes de ser arrestado.