Un ataque suicida este martes contra una camioneta de una firma logística en Kabul causó la muerte de nueve extranjeros y tres afganos. Se trata de la mayor matanza registrada hasta ahora en represalia por el video en que se denigra la figura de Mahoma, y que ha originado protestas en varios países del mundo musulmán.
Los extranjeros fallecidos -entre quienes hay una mujer- son de nacionalidad surafricana y rusa, que trabajaban para la compañía logística aeroportuaria ACS, de acuerdo a las versiones oficiales.
Según las fuentes policiales, el atentado fue cometido en la mañana por una mujer kamikaze al volante de un coche bomba, en la larga avenida que lleva hasta el aeropuerto de la capital afgana, al paso del minubús que transportaba a los trabajadores foráneos.
El vehículo quedó calcinado en una zona en la que se alinean algunos fastuosos salones de bodas y convenciones, y que es punto de paso de las tropas internacionales.
El ataque fue reivindicado por el grupo insurgente Hezb-e-Islami, un movimiento integrista cercano a los talibanes, que ya ha cometido varios atentados en la capital afgana en el pasado.
El portavoz del grupo, Zubair Sediqui, precisó que el ataque fue llevado a cabo por una chica kabulí de 20 años llamada Fátima, «como venganza por la reciente película antiislámica hecha por un cineasta estadounidense».
En días pasados, los talibanes afganos llamaron a vengar el filme «La inocencia de los musulmanes», cuya difusión fue limitada la semana pasada en Afganistán luego de que el Gobierno bloqueara el acceso a YouTube.
No obstante las protestas han aumentado en los últimos días. Hoy se registraron manifestaciones en Kabul y en la norteña ciudad de Kunduz.
También este martes, medio millar de musulmanes se han manifestado ante la Embajada de Estados Unidos en Bangkok, Indonesia.