Los planes de una pequeña iglesia de Florida (Estados Unidos) de quemar el Corán volvieron a ser cancelados hoy tras varias horas de incertidumbre y después de que se registrasen los primeros incidentes en un país musulmán, Afganistán.
Miles de afganos enfurecidos arrojaron piedras contra una pequeña base militar de la OTAN en el noreste del país en protesta contra los planes, ahora cancelados, de una pequeña iglesia de Gainesville de quemar 200 ejemplares del Corán mañana, en el noveno aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001. La protesta dejó un muerto.
El pastor de esa iglesia, Terry Jones, anunció ahora que no lo harán: “en este momento tenemos planes para no hacerlo”, dijo a la cadena ABC News.
Un imponente despliegue mediático llegado desde todas partes del mundo y estudios televisivos que transmiten en vivo desde el frente de la iglesia, esperan a cada minuto que Jones salga de su encierro en el templo y haga un anuncio que ponga un final definitivo a su amenaza, pero el hombre prefiere mantener aún la incógnita sobre sus próximos pasos.
Líder de la pequeña iglesia Dove World Outreach Center, Jones ya había anunciado el jueves la cancelación del evento, pero tras una tensa disputa retórica con figuras musulmanas de Estados Unidos dijo horas más tarde que el plan sólo estaba suspendido.
En el primer anuncio de cancelación el pastor dijo que lo hacía tras lograrse un acuerdo de reubicación de un proyectado centro islámico a pocas cuadras de la llamada “zona cero” de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.
Pero sus declaraciones se convirtieron en otra fuente de polémica luego de que los responsables del centro negaran cualquier trato.
“No sabemos nada sobre el mismo”, dijo ayer a la AFP Daisy Khan, una de las principales promotoras y esposa de Feisal Abdul Rauf, el imán.