Al menos 38 personas murieron anoche y 39 resultaron heridas en ataques coordinados contra dos cárceles cerca de Bagdad, informó hoy el Ministerio de Justicia.
En una rueda de prensa, el portavoz de este departamento, Hamed al Musaui, explicó que los ataques fueron contra las prisiones de Abu Graib, 25 kilómetros al oeste de Bagdad, y la de Al Tayi, 20 kilómetros al norte de la capital.
En los asaltos, se produjeron nueve atentados perpetrados por terroristas suicidas con cinturones de explosivos, tres explosiones de coches bomba y se lanzaron cien proyectiles de mortero y decenas de cohetes contra los presidios.
Las muertos son ocho reclutas de la policía, veintiún reclusos y los nueve terroristas suicidas.
Las autoridades han formado un comité especial para contar el número de presos que siguen en ambas cárceles, aunque Al Musaui descartó que haya fugados.
Sin embargo, el diputado Hakem al Zamli, miembro de la comisión de seguridad y defensa del Parlamento, aseguró a la prensa que de Abu Graib han huido entre 500 y 1.000 reos, entre los que hay dirigentes de Al Qaeda.
Según Zamli, los autores de los ataques se han coordinado con guardias de seguridad de las prisiones para llevarlos a cabo y facilitar la huida de miembros de Al Qaeda.
Los dos centros penitenciarios son de los mayores de Irak y en ellos están internos centenares de reclusos por delitos de terrorismo, muchos de ellos militantes de Al Qaeda, además de delincuentes comunes.