Hasta el mediodía de ayer, en el punto de información ubicado en la Feria Libre, aproximadamente 80 padres de familia se acercaron a conocer la institución educativa a la que serán asignados sus hijos para el nuevo año lectivo.
Rosa Puglla, algo desesperada, llegó al sitio tras conocer que solo hasta ayer estarían habilitados estos puntos en el Azuay.
Sin embargo, la Coordinación Zonal de Educación decidió ampliar la atención y las 70 brigadas continuarán receptando las inquietudes de los representantes. «Estarán habilitadas de 08:00 a 16:00 hasta que el flujo de padres vaya disminuyendo», indicó María Eugenia Verdugo, coordinadora zonal.
Además, desde hoy las instituciones educativas abrirán sus puertas y los docentes se integrarán a sus labores para el desarrollo de actividades internas previo al inicio del año lectivo.
Verdugo señaló que desde el martes los establecimientos ya contarán con el listado de los estudiantes asignados y desde allí los representante también podrán conocer si constan o no en el registro.
Los padres de los alumnos que consten dentro del sistema no tendrán que realizar ningún trámite para matricularlos, debido a que el proceso será automático. Es decir, a quienes ya se les asignó un cupo, no tendrán que hacer nada adicional. «Nadie puede hacer un cambio porque el sistema maneja una sola base de datos y con esto se evita situaciones que antes se daban, como eran las palancas», aseveró la coordinadora.
A nivel de la Zonal 6 se inscribieron 25.000 estudiantes y solo en Azuay suman 17.189.
La afluencia de personas a las brigadas de información de la provincia se desarrolló con normalidad, excepto en los casos en que los representantes no estaban de acuerdo con el establecimiento educativo asignado debido a la distancia en que se encuentran en relación a su domicilio.
Carlos Chinga forma parte de uno de los 150 padres que hasta el mediodía de ayer expresó su desacuerdo en la Coordinación Zonal. Su hija menor fue asignada a una institución educativa en la parroquia Hermano Miguel.
Chinga junto a su familia viven en en Ricaurte y, según él, le tomaría más de 15 minutos llegar a la parroquia para dejar a su pequeña. «Primero tendría que ir a dejar a mi otro hijo, por eso vengo a ver si pueden cambiar de institución. Va a ser difícil ir a verla por el trabajo», aseveró.
En la Dirección Distrital se registraron alrededor de 70 de estos casos. Verdugo manifestó que no todas estas situaciones podrán ser enmendadas. «Todo dependerá de la capacidad de la institución educativa.Es imposible poder realizar todos los cambios debido a que en cada aula como máximo estarán asignados 45 alumnos y ya no existen cupos», añadió.
A ello se suman los estudiantes de las 15 instituciones educativas privadas que cerraron. La titular de la Coordinación Zonal puntualizó que en el caso de los estudiantes que opten por la educación particular no existirá problemas.
Empero, las personas que se inclinen por la educación pública deberán esperar a que se verifique la capacidad instalada de estudiantes y la posibilidad de aperturar el servicio.