Al menos ocho personas murieron, entre ellos el jefe de Inteligencia de la Policía libanesa, el general Wissam Hasan, en una explosión con coche bomba, ocurrida este viernes en el barrio Ashrafiyeh, en el centro de Beirut.
El atentado estaba dirigido contra Hasan, según informaron fuentes policiales a la agencia de noticias Efe.
Hasan había dirigido las investigaciones por las que, el pasado agosto, el ex ministro libanés de Información Michel Samaha, cercano al régimen sirio, fue acusado de haber planificado asesinatos contra personalidades políticas y religiosas en el Líbano.
La Agencia de Noticias Nacional libanesa (ANN) señaló que la explosión tuvo lugar en la plaza Sassi, a 200 metros de la sede del Kataëb (también conocido como Falange Libanesa), un partido cristiano de la derecha.
Medios locales reportaron que el estallido causó escenas de pánico entre la población e importantes daños materiales a edificios cercanos.
Bomberos llegaron al sitio para controlar los incendios derivados de la explosión, así como equipos de la Defensa Civil y de Cruz Roja, para trasladar a las víctimas a los hospitales de la zona.
También se hizo presente el ministro del Interior, Maruan Sharbal, quien ha ordenado a las fuerzas de seguridad que aceleren las investigaciones sobre el atentado.
La inestabilidad ha aumentado en los últimos meses en el Líbano como consecuencia del contagio de la crisis en Siria. Precisamente el Gobierno de ese país fue el primero en condenar el «cobarde» ataque.