La red terrorista Al Qaeda en la Península Arábiga se atribuyó el atentado suicida perpetrado este lunes durante los ensayos de un desfile militar en la ciudad yemení de Saná, en el que murieron 70 personas.
En un comunicado, el grupo terrorista aseguró que el objetivo de la operación era asesinar al ministro yemení de Defensa, Mohamed Naser Ahmad, quien se encontraba en el lugar de la explosión, pero salió ileso.
«La operación fue lanzada por uno de nuestros 'muyahidín' (guerreros santos) y tuvo como objetivo al ministro de Defensa y a los comandantes estadounidenses de la guerra contra nuestra población en la provincia de Abián» (sur de Yemen), señala la nota.
Según el grupo terrorista, «más de cien miembros de la Seguridad Central» murieron en el ataque, si bien una fuente del Ministerio del Interior citada por la agencia oficial Saba redujo la cifra de víctimas mortales a 70 y más de 100 heridos.
Además, amenazó con nuevos atentados mientras el ejército mantenga su ofensiva sobre Abian, feudo de los integristas, donde han muerto cientos de miembros de Al Qaeda y de militares en las últimas semanas.
«El fuego de la guerra os llegará donde estéis. Lo que pasó hoy es el inicio de la 'yihad' y de la defensa de nuestra dignidad. Aunque el ministro de Defensa y sus ayudantes salieron ilesos de esta operación, os informamos de que no vamos a cejar hasta que Dios juzgue entre nosotros», dijo el grupo terrorista.
Asimismo, en la nota se asegura que el atentado «es una venganza contra quienes mataron a los manifestantes pacíficos, a nuestros hijos musulmanes, en su revolución contra los mandatarios injustos en las plazas del Cambio», en alusión a las revueltas populares que terminaron con la renuncia del presidente yemení, Ali Abdalá Saleh.
El sucesor de Saleh y actual presidente de transición, Abdo Rabu Mansur Hadi, anunció hoy tras el atentado la destitución de tres altos cargos de los servicios de seguridad, entre ellos el comandante de la Seguridad Nacional, Amar Mohamed Abdula Saleh, y el comandante de la Policía de Emergencias, Mohamed al Qausi, ambos parientes del expresidente Saleh.
Por otro lado, el grupo «Ansar al Sharia» (Seguidores de la Ley Islámica), vinculado a Al Qaeda, aseguró hoy en otro comunicado que 40 soldados yemeníes y ocho miembros del grupo murieron en enfrentamientos cerca de Zinyibar, capital de la provincia de Abián.
Según la nota, los yihadistas han recuperado las posiciones que estaban en manos del Ejército yemení en la zona de Bajdar, al este de Zinyibar, en una operación lanzada al amanecer en la que se hicieron además con un tanque y diferentes tipos de armas de los militares.