El presidente peruano, Alan García, pidió hoy que se tome en cuenta el sentimiento de la población peruana, que en un 80 por ciento pide la aplicación de la pena de muerte para los delitos graves «como se hace en China y en muchos países».
«En China el año pasado fusilaron a 5.000 criminales, ladrones, alcaldes que se robaron la plata y ¿qué pasó?, nada», reflexionó, terciando así en el debate que se vive en los últimos días sobre la posible restauración de la pena de muerte, según declaraciones que recoge la agencia oficial Andina.
Por lo pronto, añadió el mandatario, el Congreso debería establecer que «cuando hay dos delitos graves (se aplique) la cadena perpetua automática. Punto, y ya no salen: se irán al medio de la selva» a continuar su condena, dijo durante su visita a las obras del Estado Nacional.
García mostró su convencimiento de que las instituciones en el país no están expresando la voluntad del pueblo. «Creo que nuestra sociedad debe ser severa y lamentablemente las instituciones no expresan la voluntad nacional. Si no tomamos cartas firmes y severas, vuelve el terrorismo nuevamente, la delincuencia común y los violadores», dijo.
En las últimas semanas una serie de sonados delitos han conmocionado a la sociedad peruana y han reactivado el debate entre los medios políticos y de prensa sobre la pena de muerte.