El ex ministro de Energía y ex presidente de la Asamblea Constituyente, Alberto Acosta, recordó que el presidente de la República, Rafael Correa, advirtió a sus ministros que no reciban a su hermano Fabricio ya que no era tolerable que éste suscriba contratos con el Estado. En declaraciones a ANDES, Acosta indicó que el presidente Correa “fue muy categórico” y en una sesión de gabinete dijo a sus ministros que su hermano tenía intereses comerciales y que por eso no convenía que se lo reciba en los distintos ministerios. “El presidente de la República fue muy categórico en una sesión de gabinete y dijo que no se reciba a su hermano porque no se podía tolerar que haga negocios con el Estado, lo que me sorprende es que lo hizo. Fue una reunión de gabinete, tiene que haber sido en los primeros meses de gestión del presidente Correa. Recuerde que el Gobierno empieza el 15 de enero y yo salgo del Gobierno para ir de candidato a presidente de la asamblea el día 14 de junio”, reveló Acosta. El ex ministro, quien actualmente se desempeña como catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), reiteró que el Primer Mandatario siempre quiso limitar el acceso de su hermano a las dependencias estatales. “Sí, así es. (El presidente Correa) dijo que no (se lo reciba), que su hermano tenía otros intereses, intereses comerciales y que por eso no convenía que se le reciba en los distintos ministerios, acotó.
Durante el diálogo con la Agencia Pública de Noticias, Acosta se refirió también a la Consulta Popular convocada por el presidente de la República, Rafael Correa, a la cual el ex miembro del Gobierno se opone a algunas preguntas por considerar que la propuesta gubernamental contiene enmiendas a la Constitución.
Sin embargo, el catedrático reconoce la atribución que tiene el mandatario para impulsar el mecanismo de participación directa.
«Yo no me opongo a la Consulta, yo apoyo la Consulta, lo que me opongo son a algunas preguntas de la consulta. Eso tiene que quedar muy claro porque no se puede aquí manipular y decir que estamos en contra de la Consulta y el derecho del pueblo a pronunciarse. Lo que yo sí creo es que hay algunas de esas preguntas no son convenientes».
«Las tres preguntas que debemos hacernos para abordar el cuestionario del referéndum y de la consulta es si con esas preguntas se va resolver el tema de la inseguridad, de la injusticia y de la inequidad. En el ámbito de la inseguridad creo que no. Las preguntas uno y dos son represivas, buscan una salida que es propia de los socialcristianos (partido de extrema derecha) y no creo que sea la solución», puntualizó.