Esta mañana, las Aldeas Infantiles SOS en Ecuador celebraron 50 años de servicio. «Para nosotros esto representa ratificar nuestro compromiso respecto a la protección de los derechos de los niños», aseguró Fernando Vázquez, director encargado de Aldeas SOS.
María del Carmen Peñafiel, una de las primeras niñas que residió en las aldeas, comentó sobre su infancia en la aldea. «Yo ingresé a los 8 años y salí a los 22. Me vi obligada a ir a este sitio porque mis padres fallecieron. Los valores que me dieron me ayudaron para ser una profesional, estar felizmente casada y salir adelante», señaló.
Aldeas Infantiles nació hace más de 60 años en Austria. Hermann Gmeiner, en 1949, fundó esta organización que rompe el esquema de un orfanato tradicional en donde «almacenan niños» y a su vez plantea un ambiente familiar con la calidez y aire hogareño como la principal herramienta.
Este movimiento está en 130 países y los hogares funcionan como una familia normal. En una casa existen 7 niños bajo el cuidado de dos mujeres, una que cumple el rol de mamá y otra que desempeña el rol de tía. La aldea tiene 77 casas; alrededor de 140 madres y tías; y alberga 600 niños y adolescentes.
El director indica que una de las fuentes más importantes de financiamiento es el Estado. Con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) ya firmaron convenios para que en 2013 se mantenga el funcionamiento de las aldeas infantiles en el proceso de acogimiento, pero sobre todo en el proceso preventivo.
«El objetivo no es que más niños sigan llegando a las aldeas, la idea es prevenir los factores de riesgo que impiden que los niños vivan con sus progenitores», afirmó Vázquez.
También existe financiamiento internacional a partir de asociaciones promotoras a nivel mundial y aportes nacionales de 21.000 amigos de la fundación.