Las autoridades colombianas elevaron este martes a naranja la alerta sobre el volcán Nevado del Ruiz ante un inusitado incremento en su actividad, informaron fuentes regionales del Servicio Geológico (SGC).
Una «señal sísmica asociada a una emisión de ceniza» llevó al Observatorio Vulcanólogico y Sismológico de Manizales (OVSM, del SGC) a subir al nivel de «erupción probable en término de días o semanas» la alerta sobre la cumbre volcánica, situada cerca de esta ciudad capital del departamento de Caldas.
La coordinadora técnica del OVSM, Gloria Patricia Cortés, explicó en un comunicado que se ha confirmado la emisión de cenizas en los alrededores del volcán y en las zonas urbanas y rurales de Manizales y la población vecina de Villamaría.
La «señal sísmica», que se registró hacia la 03.07 hora local (08.07 GMT), tuvo una «mayor energía» que los procesos de emisión de ceniza reportados los pasados 19 de abril, y 10 y 22 de mayo de este año, precisó Cortés.
La experta reconoció, sin embargo, que la energía de esta misma señal es menor a la presentó la erupción del 13 de noviembre de 1985, que causó la peor tragedia natural en la historia del país, y la del 1 de septiembre de 1989.
La presencia de cenizas llevó a la Aeronáutica Civil (Aerocivil, estatal) a suspender las operaciones aéreas en Pereira, Cartago y Armenia, además de Manizales, mientras se evalúa si las emisiones ponen en riesgo esta actividad.
Una veintena de poblaciones de Caldas y la región vecina del Tolima están en la zona de influencia del Ruiz, cuya erupción y deshielo en noviembre de 1985 causó la muerte de más de 25.000 habitantes de la población tolimense de Armero.
Con una altitud de 5.364 metros sobre el nivel del mar, el Ruiz ha mantenido desde entonces una actividad baja e intermitente con niveles de alerta que no pasaban de la escala amarilla.
Además de la observación del volcán, los organismos de socorro están pendientes de los ríos Lagunilla, Gualí, Recio, Azufrado y Chinchiná, que nacen en los alrededores de la cumbre volcánica.
El Ruiz hace parte del llamado Parque Natural de los Nevados, en la cordillera andina Central y conformado por tres cumbres de hielo y que el domingo fue cerrado al turismo, ante el incremento de la alerta.