Pese a que varias de las observaciones del sector empresarial a la Ley Orgánica de Regulación y Control de Poder del Mercado fueron acogidas por la Comisión de Régimen Económico de la Asamblea, continúan los temores de que el nuevo cuerpo legal ahuyente las inversiones en el Ecuador, manifestaron a la Agencia Andes varios empresarios consultados.
El presidente de la Cámara Ecuatoriana-Americana de Comercio, Joaquín Carvajal, reconoce que una ley Antimonopolio es necesaria, siempre y cuando quede clara la definición de ley de mercado y posesión de dominio.
“Esta ley con su respectivo reglamento debe respetar los tratados internacionales sobre la posibilidad de pedir reclamos o acciones de protección, y que las autoridades de control que se nombren sean personas especializadas en estos temas”, explicó el dirigente gremial.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Eduardo Peña, dijo que la propuesta inicial de Senplades no favorecía sino coartaba el desarrollo del mercado por su estructura controladora y penalizadora.
“Necesitamos urgente nueva inversión extranjera o nacional, pues en los últimos cuatro años existe una reducción de 130 mil plazas de trabajo formal en el sector privado”, aseguró el empresario.
En el ámbito internacional existe una visión similar, según el presidente de la Cámara de Comercio Ecuatoriano-Canadiense, John Megson, quien indica que en su país existe interés de invertir en el sector minero y turístico, pero existe temor en los inversores por el clima político, la transición por la reestructuración de la justicia, la ausencia de tratados comerciales a largo plazo con Estados Unidos y Europa; y ahora con la ley Antimonopolio.
“Cualquier amenaza a las ganancias de un inversor obligará a los empresarios a buscar alternativas en otros países de la región. Los monopolios no son buenos, pero hay que tener cuidado con el exceso de control gubernamental o restricciones que ahuyenten la inversión extranjera”, indicó Megson.
Sin embargo, no todo es malo, pues este gobierno logró poner orden en el sector tributario al modernizarlo y ajustarlo a sistemas internacionales. “El problema es que el régimen no publicita estos cambios para atraer potenciales inversores, que con la única información que cuentan es a través de la prensa, la cual en muchos casos no simpatiza con el gobierno”, explicó.
Finalmente, el presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil, Henry Kronfle, considera que la ley Antimonopolio liquida el Código Orgánico de la Producción. “El gobierno y los empresarios trabajamos mucho en este código que busca incentivar la producción, (pero) la Ley de Regulación de Mercados lo único que provoca es incertidumbre e inseguridad jurídica”.